Los guardias civiles piden mejores equipamientos para evitar lo que sucedió en Andorra

La Asociación Profesional de la Guardia Civil, Jucil, ha reconocido que si el Cuerpo dispusiera de un mejor equipamiento, como la dotación de las pistolas de electrochoque, se hubiera podido evitar la muerte del joven de 30 años de Andorra. Desde la Asociación Española de Guardias Civiles, AEGC, llevan años pidiendo que se dote a los guardias de este tipo de pistolas “para poder tener otra forma de responder ante las situaciones similares a lo que ocurrió en Andorra”.

La muerte de este ciudadano se produjo tras un disparo de uno de los agentes que acudieron al domicilio del fallecido por un aviso, ya que, el joven, que sufría esquizofrenia, estaba amenazando a su familia con un cuchillo y un destornillador, y que posteriormente, forcejeó con los guardias y agredió a uno de ellos. Según relataron, el fallecido intentó clavarle el cuchillo en el pecho a uno de los agentes, por lo que el guardia civil utilizó su arma de dotación en defensa propia.

El secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño, ha lamentado el fallecimiento del joven y asegura que “este se podría haber evitado con los medios adecuados”. Del mismo modo, se ha instado a la Dirección General de la Guardia Civil a que ponga en marcha cursos de formación para el uso de las pistolas táser, ha precisado Vilariño.

Chalecos antibalas

Por otro lado, Vilariño ha mostrado su apoyo a los cuatro guardias civiles que participaron en el operativo, especialmente al agente que resulto atacado y ha puesto de manifiesto “la importancia de los chalecos antibalas, que en esta ocasión resultó vital para salvar la vida del agente de la benemérita agredido”.

Por este motivo, el secretario general de Jucil ha pedido nuevamente que se replantee su decisión anunciada por la Dirección General de la Guardia Civil que obliga a la devolución inmediata de los chalecos asignados a sus efectivos, sin haber previsto la distribución de nuevos equipos de seguridad.

“En estos momentos muchos compañeros que prestan servicios operativos se han quedado sin una protección determinante durante su actividad profesional”, ha explicado Vilariño, “una situación que ha generado una gran preocupación entre los compañeros, a los que no se informa sobre las fechas en las que recibirán los nuevos chalecos balísticos”.

LO MÁS VISTO