Las exportaciones y el sector logístico salvan la economía de Aragón el último semestre de 2020

El pesimismo de los directivos también se refleja en las previsiones para 2021
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La Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) ha presentado este miércoles los resultados del Indicador de Opinión correspondientes al segundo semestre de 2020. Un indicador que refleja una peor condición de los directivos a la hora de obtener financiación, de la evolución del número empleados, la situación del mercado interior, la balanza comercial y la evolución general. Una situación que para el secretario general, José Guillén, se compensa con las exportaciones y la logística que “están salvando la economía aragonesa”.

El presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha explicado que el Indicador de Opinión ha batido récord de participación respeto a los indicadores anteriores. “La situación actual de la crisis sanitara y económica van de la mano porque hay una gran preocupación para cuando saldremos de la crisis y de la incidencia en el desarrollo económico de las empresas”, ha asegurado. Arenere ha recordado que este Indicador es “un estado de ánimo, no analiza cifras”.

El Indicador refleja un empeoramiento de la percepción a la hora de obtener financiación, evolución del número empleados, situación del mercado interior, balanza comercial y evolución general. Según ha añadido Arenere: “Hasta que no se resuelva lo sanitario, seguiremos teniendo problemas”. “Se necesitan 33 millones de personas vacunadas y a día de hoy apenas hay 130.000. A este ritmo va a ser muy difícil llegar”, ha indicado.

“Aragón, en términos económicos, está en una evolución mejor que la media nacional que lo reflejan los directivos”, ha afirmado el presidente de ADEA, atribuyéndolo a las exportaciones y el peso del sector industrial que “están salvando la economía”. Sin embargo, para Arenere, “no pueden generalizarse las medidas y deben analizarse por sectores, comarcas o ciudades enfatizando más en las medidas que en las prohibiciones que además no pueden ser aleatorias”.

“El escenario futuro no va a ser el deseado. La industria ha aguantado bien, pero al final sufrirá”, ha lamentado, recordando que “las grandes empresas están teniendo un mejor comportamiento; pero no debemos olvidar que somos un país de pymes y autónomos”, ha concluido.