Este lunes se sientan en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza cuatro personas por un presunto delito contra la salud pública. Un entramado de compra-venta de cocaína que implica a una persona de Zaragoza, a otro varón de Barcelona y a dos hermanos con vivienda en Hospitalet de Llobregat. La investigación comienza en octubre de 2018 cuando uno de los encausados iba a vender droga en un bar de El Tubo de Zaragoza.
La Fiscalía pide para tres de ellos, el hombre de Barcelona y los hermanos, cuatro años de prisión y al otro varón de Zaragoza, por poseer antecedentes de delitos de la misma índole, cinco años.
El escrito de acusación de la Fiscalía considera que J.R.E. vendió cocaína en Zaragoza a G.B.S. en octubre de 2018. Una dotación policial requisó en el mismo día, en una calle de El Tubo de Zaragoza, a G.B.S. con 29,7 gramos de cocaína que iban a ser vendidos a otro cliente. Aquí comienzan las dudas, ya que según la Fiscalía estaría probado, a través de llamadas telefónicas, que la droga que poseía G.B.S. había sido comprada a J.R.E. y que este a su vez se la había comprado a dos hermanos, A.A.J. y Y.A.J. que residían en Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Una vez comenzada la instrucción del caso, la Policía incautó en la vivienda de los hermanos una gran cantidad de cocaína, un molinillo y dinero de la venta de la droga, según defiende la Fiscalía. La defensa de los dos hermanos de Hospitalet niega que sus clientes tengan relación alguna con los dos de Zaragoza y que tampoco vendían droga ya que tenían “medios legales de vida”.