Las obras del nuevo hospital privado de Zaragoza comenzarán en verano y será necesaria una inversión de más de 100 millones. Con ellos, se tratará de poner en pie el centro, de unos 30.000 metros cuadrados, y se intentará que se finalice en el primer tramo de 2023. En esta fase, se llevará a cabo la construcción de la práctica totalidad del edificio hospitalario, incluido el parking e instalaciones.
El nuevo complejo hospitalario se levantará sobre una parcela, situada entre la avenida Gómez Laguna y la calle Marcelino Álvarez, que implica un coste de 16,2 millones de euros tras la adjudicación de los terrenos por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. El nuevo hospital tratará de garantizar una atención integral.
Las futuras instalaciones incluirán más de 250 camas, consultas externas y equipos de última generación como un quirófano híbrido, quirófanos integrados, Resonancia Magnética 3 Teslas, PET-CT y Spect-CT o un acelerador lineal, entre otros otros equipamientos punteros. Además, será el primer hospital privado aragonés con UCI pediátrica y neonatal.
El grupo asegura que el edificio será de última generación sostenible medioambientalmente, dando importancia a la digitalización. Zaragoza contará así con un hospital digitalizado en el que el uso de tecnologías, como el big data, aplicadas al paciente y sus familiares se convierte en la herramienta de Quirónsalud para mejorar la calidad asistencial.
El director territorial de Quirónsalud, Germán Barraqueta, se muestra ilusionado ante este nuevo reto. “Nos mueve la ilusión de crear un hospital inteligente, un edificio sostenible medioambientalmente, que incorporará las últimas novedades en tecnología asistencial”, señala. “Tenemos claro -continúa- que hay que aprovechar la potencialidad del big data y aplicarla al sector sanitario para que nuestros pacientes disfruten de todas las ventajas y comodidades posibles”.
Esta apuesta decidida por la tecnología se plasmará no sólo en la dotación de equipos de alta especialización, sino en la relación médico-paciente. “Los pacientes tendrán acceso a su historia clínica y al resultado de sus pruebas diagnósticas al instante; podrán pedir o cambiar citas, recibir alertas y recordatorios; mantener relación directa con los especialistas e incluso utilizar su teléfono móvil para guiarse por los pasillos del hospital y llegar a su destino”, explica Barraqueta.