Cuando alguien muere, la vida se convierte en un cúmulo de recuerdos. Recuerdos, que normalmente suelen mostrarnos la mejor visión de las personas. Tener en mente a alguien, independientemente de situación, hace que nos emerjamos en un viaje reflexivo, íntimo y, en muchas ocasiones, difícil de enfrentar. Se cumplen 120 años del nacimiento del autor aragonés Ramón J. Sender, por lo que la Compañía Teatro Che y Moche han adaptado el universal “Réquiem por un Campesino Español”. Este drama inspirado en el verano de 1937 se podrá vivir en el Teatro Principal de Zaragoza desde el 26 al 28 de febrero. Este réquiem, esta oración se convierte en una nueva oportunidad de recuerdo y de despedida.
Queda poco más de una hora para que el cura Mosén Millán, que bautizó, casó y dio la extremaunción a Paco el del Molino, celebre la misa de réquiem por el alma del muchacho. Y esa hora se transforma en una auténtica travesía por la vida más personal y representativa del Del Molino. “Es la historia de Mosén Milán, que es el eje narrativo. En una segunda historia paralela nos cuenta sus recuerdos con respecto a Paco el del Molino desde sus nacimientos hasta sus muertos. Los recuerdos están provocados por un personaje que hemos creado nosotros”, ha explicado la directora de la obra Marian Pueo.
El pasado y el presente son el fundamento de Paco el del Molino, con los que se analiza, a través de su querido Millán, una vida llena de remordimientos, reproches y olvidos. La variedad de personajes y la energía de cada uno de ellos es lo que hace que esta obra se vuelva a convertir en un referente. “El personaje de Mosén Millán me atrajo desde el principio. Recordaba haber leído la novela corta de joven, pero Millán es un gran personaje. Es polémico, que no está claro si es bueno o malo… Te encuentras con alguien que unos lo ven una víctima y otros como un tremendo traidor”, ha manifestado uno de los actores de la obra, Joaquín Murillo.
Un recuerdo y una oda a la vida. El mítico “Réquiem por un Campesino Español” se podrá disfrutar en el Teatro Principal de Zaragoza del 26 al 28 de febrero a las 18.00 horas. Un drama rural, con un toque de emoción y nostalgia, como nunca antes lo habías visto.
