El Casademont Zaragoza recupera el liderato europeo imponiéndose a Bamberg (77-65)

La victoria devuelve el liderato de los zaragozanos. Foto: BCL
photo_camera La victoria devuelve el liderato de los zaragozanos. Foto: BCL

Venció el Casademont Zaragoza sin su solera habitual de la Basketball Champions League, pero cumpliendo su obligación como local. Importaba poco la forma con tal de superar el trámite, y aunque brillar siempre es bueno, hay que saber vencer sin jugar un buen partido. El 77-63 refleja con justicia lo que sucedió en la cancha zaragozana, pero también debe servir para reflexionar de cara a próximos compromisos.

La BCL volvía al pabellón Príncipe Felipe. Barreiro, Ennis, Sulaimon, Brussino y Hlinason formaban el quinteto inicial. Comenzaba el choque con pocos puntos, con apenas una canasta en más de tres minutos que daba ventaja a los maños. Estas brillaban por su ausencia, pero un triple de Ennis valía para poner el 7-0 favorable. Eso sí, los alemanes reaccionaban para acercarlos y, posteriormente, alcanzar el 7-9. Un último arreón local volvía a dar ventaja a los de Sergio Hernández para irse al final del primer cuarto uno por delante, 14-13.

Bamberg salía bien de inicio, pero el Casademont no le permitía irse. Costaba hacerse con los tiempos del partido, y al “coach” no le gustaba lo que estaba viendo. La igualdad era máxima, y hasta que no faltaban tres minutos y medio, los locales no se iban de los alemanes. 30-25, cinco arriba. El problema para los rojillos es que no cerraban el encuentro, y volvían a la carga los alemanes. 33-31 al descanso.

No estaba jugando precisamente un buen partido el conjunto maño. En teoría era un enfrentamiento asequible que podía servir para abrir brecha. Sin embargo, se estaba sufriendo en demasía, con tramos del partido por detrás en el marcador. Hacía falta meter una marcha más si querían sumar una victoria más o menos plácida.

Segunda mitad mecánica

La tónica era similar en los primeros compases del tercer cuarto, aunque se percibía algo más de intensidad por parte del conjunto del Príncipe Felipe. La distancia se incrementaba a siete puntos a falta de otros cinco minutos. Empezaba a verse el Casademont Zaragoza de verdad, y así conseguían ampliar la ventaja hasta los nueve puntos. Era el momento clave para dejar encarrilado el choque.

Era Barreiro el que elevaba la cifra a once, y a pesar de que no se encontraban realmente atinados, lograban mantener esa distancia. El Casademont no había brillado como solía hacerlo en Champions, pero era suficiente para llevarse el triunfo. Al menos lograba mantener esa ventaja, que en ningún caso bajaba de los nueve puntos. Finalmente, el electrónico reflejaba un justo 77-63 que permitía recuperar el liderato.