Absuelto el hombre acusado de cortar el pene a su compañero de piso por 200 euros

El acusado, Aaron B. ha declarado que él no fue quien amputó el miembro a su compañero de piso
photo_camera El acusado, Aaron B. ha declarado que él no fue quien amputó el miembro a su compañero de piso

Aaron B.M., acusado de cortar el pene a su compañero de piso por 200 euros en el piso que compartían en el 2019 en la calle Calatayud de Zaragoza, ha recibido la absolución al no considerarse probado que fuera él y no una automutilación como defendía el acusado y de forma sorpresiva la víctima, que cambió su testificación en plena declaración.

La sentencia considera que no ha sido probado con “la certeza necesaria” que Aaron B.M. cortase el pene a su compañero de piso, Andrew C.S., tal y como defendía la abogada del ahora exculpado, Claudia Melguizo. Durante la sesión celebrada hace unas semanas en la Audiencia Provincial de Zaragoza, Aaron B.M. afirmó que había estado bebiendo la tarde del 8 de marzo de 2019 con su compañero de piso y que, en un momento determinado, éste último entró en la habitación se cortó el pene, se lo lanzó a su habitación diciendo manifestado que “lo había hecho”. Luego ha defendido que le intentó taponar la hemorragia y que metió el pene en una bolsa de basura.

El juez ha considerado probado que Andrew salió de casa dirección Gran Vía ensangrentado y que fue socorrido por dos agentes manifestándoles que “lo había hecho”. Gracias a la rápida intervención médico policial, se le pudo controlar la hemorragia colocándole de nuevo el miembro.

La Fiscalía pedía para el acusado, cuatro años de prisión al considerarle autor del corte del miembro de la víctima, un hombre inglés que presentaba disforia de género y que había reiterado por Internet su voluntad para buscar a alguien que le cortase el pene, lo grabasen y lo subiesen a la red para obtener hasta 2.500 euros a través de visualizaciones.

La víctima, tras la primera declaración policial, asumió la autoría de la amputación para más tarde cambiarla y acusar a su compañero de piso de haberla realizado a cambio de 200 euros. De forma sorpresiva, Andrew afirmó que había sido él mismo y que cambió su declaración “porque pensaba que le iba a pasar si no decía lo que los policías querían”.

La sentencia también ha considerado que Andrew padecía “un trastorno psicótico crónico” por lo que podría “haber realizado actos de este tipo”. Por último, el tribunal tampoco ha considerado suficiente los testimonios de los compañeros de piso, ya que “ninguno de ellos presenció los hechos”.

No habrá falso testimonio

La Fiscalía solicitó en las calificaciones finales que se investigara a Andrew por falso testimonio al cambiar su declaración durante el juicio. La sentencia ha considerado que “no estima procedente la deducción del testimonio interesado por no apreciar indicios de la comisión de dicho delito”.