La Guardia Civil de Teruel atrapó el pasado 12 de marzo a un conductor que circulaba a 228 kilómetros/hora en la A-23 en la entrada de Aragón desde la Comunidad Valenciana. El conductor superaba en 80 kilómetros el límite genérico establecido, que en esa vía es de 120. No solo esto, el conductor dio positivo en THC y cocaína.
En las proximidades del punto donde fue interceptado el vehículo, los agentes del Subsector de Tráfico de la Comandancia de Teruel, tenían establecido un dispositivo con la finalidad de controlar la circulación con motivo de las actuales restricciones autonómicas impuestas por el Gobierno de Aragón para el control de la expansión del virus Covid-19.
Por los citados hechos, el conductor fue investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, delito de exceso de velocidad. Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Teruel.
Además de la comisión de los hechos indicados, el conductor arrojó un resultado positivo en la prueba de drogas por consumo de THC y cocaína. Finalmente, también fue denunciado por incumplimiento de las restricciones de movilidad, al tener fijada su residencia en la provincia de Valencia y haber incumplido las restricciones indicadas de entrada en la Comunidad Autónoma de Aragón sin ninguna justificación.
