Fallece el compositor aragonés Antón García Abril, referente de la música contemporánea española

Antón García Abril, compositor turolense
photo_camera Antón García Abril, compositor turolense

El compositor turolense Antón García Abril, uno de los autores más destacados de la música contemporánea, ha fallecido hoy en Madrid a los 87 años de edad. Creador de relevancia mayúscula para la cultura española, su larga trayectoria profesional incluye la composición de obras para orquesta, cantatas, conciertos, música de cámara y más de 200 bandas sonoras para cine y televisión.

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha expresado su dolor y ha transmitido su apoyo y cariño a familiares y amigos de un autor multidisciplinar que ha sido una referencia para esta entidad. Compositor siempre comprometido con la defensa autoral, su carrera ha estado muy vinculada a esta Sociedad, de cuya Junta Directiva fue miembro en diversos periodos. En la actualidad, era Consejero de Honor de la SGAE.

“Desde esta entidad queremos trasladar nuestro pésame a los familiares y amigos de Antón García Abril, uno de nuestros maestros de la música contemporánea y un firme defensor de la cultura, la educación y el derecho de autor. Fue un creador con personalidad y ajeno a modas que, partiendo de la libertad, construyó emociones en la música culta. Sin duda, una referencia en la música y en la cultura española”, ha expresado el presidente de la SGAE, Antonio Onetti.

Miembro de la SGAE desde 1956, la fecunda labor de creación de García Abril deja un repertorio de más de 1.000 obras registradas. En 1999, con motivo del primer centenario de esta entidad, compuso también su melodía corporativa. En 2007, la Fundación SGAE publicó un volumen dedicado a diseccionar su figura y obra (Antón García Abril. El camino de un humanista en la vanguardia), escrito por la musicóloga Esther Sestelo Longueira a partir de su tesis doctoral.

Relevante figura de la música española

La obra sinfónica de Antón García Abril (Teruel, 1933) es muy extensa y pasa por la mayoría de las formas musicales: obras para orquesta, cantatas, conciertos, música de cámara y destacados ciclos de canciones inspirados en los poetas españoles más importantes. Además, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) le encargó en 1986 la composición de la ópera Divinas palabras, sobre la obra de Ramón María del Valle-Inclán. Para el gran público, es más conocida su faceta de autor de más de 200 bandas sonoras para el cine (Los santos inocentes, El crimen de Cuenca, Sor Citroën, Vente a Alemania, Pepe o La ciudad no es para mí, entre otras) y la televisión (suyas son las inolvidables sintonías de series como El Hombre y la Tierra, Anillos de Oro, Segunda enseñanza, Brigada Central, Compuesta y sin novio, Ramón y Cajal o Fortunata y Jacinta).

Miembro de la denominada Generación del 51 y uno de los fundadores del grupo Nueva Música (1958), la larga carrera de composición del turolense ha sido reconocida en los foros de mayor prestigio nacional e internacional, recogiendo el Premio Nacional de Teatro (1971); Premio Nacional de Pedagogía e Investigación Musical (1991); Premio Nacional de Música (1993); Premio del Real Conservatorio Superior de Música (1994); Medalla de Oro de las Bellas Artes (1998); Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid (2003); o Premio SGAE de la Música Iberoamericana “Tomás Luis de Victoria” (2006).