La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza a un hombre de 45 años, P.B., sobre el que pesaba una orden de detención y extradición por presuntos malos tratos sobre su hijo. Al parecer, la orientación sexual de la víctima había provocado malos tratos psíquicos prolongados en el tiempo, por lo que también se le imputa un presunto delito de odio.
Los hechos sucedieron el pasado día 24 de marzo, sobre las 23.50 horas en la calle de Sor Juana de la Cruz de Zaragoza. Una amiga de la víctima fue la que alertó al 091 después de que ésta le enviase un whatsapp diciéndole que estaba atemorizado porque su padre le había amenazado con matarle.
Dos patrullas del Grupo de Atención al Ciudadano no tardaron en llegar al domicilio, donde se encontraban madre e hijo, negando ella todos los hechos. Sin embargo, una vez entrevistados reservadamente con el joven, éste les contó que llevaba mucho tiempo sufriendo malos tratos psíquicos por parte de su progenitor, motivados por su orientación sexual. Igualmente afirmó que su madre también era una víctima de violencia de género desde hacía ocho años, cuando vinieron a residir a España.
Estos actos de violencia hacia el joven, que comenzaron hace más de dos años, no sólo eran psíquicos, sino que en alguna ocasión llegó a agredirle físicamente. Vivía constantemente sufriendo amenazas y humillaciones en público. Atemorizado, nunca se atrevió a denunciar.
El presunto maltratador aún no había sido localizado, pero el joven, con mucho miedo, dijo que estaba en el domicilio escondido. Tras unos minutos de búsqueda fue hallado dentro de un armario de limpieza en la terraza contigua de unos vecinos, siendo detenido por los hechos descritos.
No terminaba así la intervención policial. El detenido también tenía una Orden de Interpol para su detención y extradición por una reclamación judicial internacional de Moldavia, motivada por un delito de tráfico de drogas.
La Policía Nacional recuerda que denunciar los delitos de odio, ayuda a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a prevenir y evitar que estos hechos vuelvan a repetirse.
La Policía Nacional ha recordado a cualquiera que pueda sufrir este tipo de situaciones que si una persona se ha mostrado hostil hacia ti por tu raza, orientación o identidad sexual, religión, creencias o discapacidad, ha cometido un delito de odio. Ante ello, las autoridades recomiendan no permanecer indiferente y denunciarlos lo antes posible.
