Zaragoza impulsará la regeneración integral de las 1.530 viviendas de Balsas de Ebro Viejo

La inversión podría llegar hasta los 95 millones de euros y se quiere implicar a vecinos, recursos públicos e iniciativa privada.
photo_camera La inversión podría llegar hasta los 95 millones de euros y se quiere implicar a vecinos, recursos públicos e iniciativa privada.

El proyecto Balsas Positivo supondrá la rehabilitación integral de las 1.530 viviendas sindicales de esa zona del Picarral y la renovación de todas las calles del barrio. El Ayuntamiento de Zaragoza llevará esta propuesta el viernes al Gobierno de España para tratar de conseguir fondos estatales y europeos e intentar llevarla a cabo en los próximos años.

La inversión podría llegar hasta los 95 millones de euros y se quiere implicar a vecinos, recursos públicos e iniciativa privada. La mejora consistirá en conseguir cero emisiones, edificios accesibles, más ascensores y en reactivar el comercio de la zona, además de mejorar la movilidad y los equipamientos.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, quiere que la actuación se extienda a las viviendas de los 21 grupos sindicales de la ciudad. “Queremos que esta sea una palanca tractora, que sea el primero de los proyectos que se extienda por otros muchos barrios que necesitan una regeneración integral”, ha resaltado.

Azcón ha subrayado que es un proyecto innovador que supone una “revolución” en materia de rehabilitación. “Balsas Positivo es el futuro en lo que se refiere a intervenir de forma global en los barrios”, ha señalado.

A su juicio, se trata de “un proyecto que da un salto cualitativo en lo que suponen las políticas tradicionales de rehabilitación”.

La propuesta de “Balsas Positivo” está basada en la colaboración público-privada y supondría una inversión global que oscilaría entre los 77 y los 95 millones de euros (en función del grado de eficiencia que se quiera obtener).

Para su impulso, resultará imprescindible la implicación de los vecinos y agentes sociales de la zona, para lo que se crearía una “oficina de barrio” que atendería, asesoraría y resolvería las dificultades que pudiesen surgir durante el proceso. Los vecinos estarán en el centro del proceso, reforzando su sentimiento de pertenencia al barrio.

El Ayuntamiento movilizará recursos públicos y fomentará la inversión privada, haciendo hacer partícipes al sector empresarial local, comerciantes, los Colegios Profesionales y el Sector Financiero.

Los vecinos demandas mejoras en un barrio que tiene ya más de 50 años

En el barrio, el proyecto del Ayuntamiento ha sido recibido por los vecinos con los brazos abiertos, ya que han asegurado que la mayoría de viviendas alcanzan ya los “más de 50 años”. Algunos denuncian que las viviendas carecen de ascensor, causando graves problemas de movilidad para los residentes más ancianos.

El ahorro energético, asfaltado de calles o mejora de los servicios han sido otros de los motivos puestos encima de la mesa por los habitantes del Picarral para que este proyecto mejore sus actuales condiciones de vida.

EL Ayuntamiento hará una encuesta a los vecinos de Balsas de Ebro Viejo para conocer qué necesidades tienen.