Las buenas noticias esta temporada en el Real Zaragoza brillan más por su ausencia que por su presencia. Con el conjunto maño situado en los puestos bajos, o muy bajos, de la tabla en su totalidad, apenas la permanencia emerge como un clavo ardiendo al que aferrarse para salvarse de la quema más absoluta. Eso sí, hay una luz al final del túnel. O mejor dicho tres: Francho, Francés y Azón.
Los tres canteranos han adquirido esta temporada un protagonismo mayúsculo, especialmente teniendo en cuenta su bisoñez. Francés y Azón son mayores de edad por apenas unos meses, mientras que Francho es el “veterano” de este tridente. Eso sí, con 19 años. Entre los tres, la cifra de total de minutos asciende a algo más de 4.400 minutos, lo que deja bien a las claras que han podido dar un salto cualitativo y cuantitativo en cuanto a experiencia y prestaciones pese a que no estaba previsto de inicio.
Lidera la lista de minutos Francho Serrano, a pesar de haber tenido que superar el Covid, lo que le dejó unos partidos en el dique seco. Suma 1.941 minutos, repartidos en 25 partidos, 21 de ellos como titular. Sólo Eguaras le supera en tiempo en el césped en su posición de mediocentro con 2.401, mientras que otros como Zapater, Igbekeme o Adrián se encuentran muy por debajo.
Por detrás, Alejandro Francés. El zaguero acumula 1.823 a través de 23 partidos en los que ha sido titular en 19. Sí está por encima Jair con 2.118, pero muy por debajo emerge Atienza con 727 o Peybernes con 478, recordando eso sí que llegó en el mercado invernal al cuadro zaragocista y le costó entrar en el once por el alto nivel del portugués y el canterano zaragocista. Lejos queda ya la etapa de Alberto Guitián, que sumó 1.339.
Por último, Iván Azón, el “damnificado” de los tres. El ariete, eso sí, suma 2 goles, cifra que le convierte en el segundo máximo anotador del equipo junto a Adrián y James. Y lo ha hecho en 649 minutos a lo largo de 23 partidos en los que sólo en cinco ha sido titular. Por delante ha tenido al Toro Fernández o Álex Alegría como preferencia para JIM, junto al intocable Narváez, aunque en esta recta final ha adquirido una mayor presencia en el verde.
En definitiva, tres futbolistas que están sabiendo aprovechar la oportunidad que les ha brindado el bajo nivel de la primera plantilla y que, por méritos propios, se han convertido en la estrella y la esperanza de un zaragocismo huérfano de alegrías.
