Los truficultores de Huesca y Zaragoza se unen para lanzar una denominación de origen en 2026

La trufa negra se ha convertido en uno de los principales reclamos gastronómicos y turísticos de Aragón. Foto: Sofía Royo
photo_camera La trufa negra se ha convertido en uno de los principales reclamos gastronómicos y turísticos de Aragón. Foto: Sofía Royo

Los truficultores y recolectores de las provincias de Huesca y Zaragoza han unido sus fuerzas para desarrollar de forma conjunta la marca Trufa de Aragón. Será un largo y permanente trabajo, que permitirá constituir la Federación de Trufa de Aragón, con sede en Graus, y que culminará con el objetivo de crear la primera Denominación de Origen de este manjar en 2026.

Así, buscan que esta marca sea una “garantía de calidad” para el consumidor, y alejarse de otras variedades y aromas que no sean producto aragonés. “Aragón es el mayor productor de trufa y queremos que este nombre sea reconocido mundialmente. Es un objetivo ambicioso y debemos empezar a trabajar en ello”, ha señalado el presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón, David Royo.

Por el momento, este proyecto cuenta con el apoyo de esta asociación regional, aunque perteneciente a la provincia de Huesca; de Truzarfa, en Zaragoza; y de una asociación de truficultores de la comarca del Jiloca, de reciente creación. Además, tienen el visto bueno de la DPH y la DPZ y están pendientes de una reunión con el Gobierno de Aragón para avanzar en la iniciativa. “Se ha hecho un primer contacto y estamos pendientes de que nos den una cita para enseñárselo”, ha añadido Royo, que espera que Teruel se sume también a la iniciativa.

Con ello, este sueño culminaría con la creación de la primera Denominación de Origen de Trufa Negra de Aragón. “Conseguir una DO es complejo. Primero tenemos que crear una marca de calidad, darle valor y hacer que funcione correctamente. Estamos en una fase de elaborar protocolos, crear la Federación, que será el vehículo administrativo y jurídico que la gestionará, y debemos ir avanzando hasta llegar a la DO”, ha explicado el presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón.

Teruel no quiere perder su seña de identidad

Pero para este proyecto será clave contar con el visto bueno de los truficultores de Teruel, que agrupan el 95% de la producción, con más de 400 socios. Desde la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa Negra de Teruel (Atruter) defienden la promoción de este producto, pero “sin perder la identidad” de cada territorio. “Igual que se promocionan vinos de Aragón, y no se pierde la marca ni el nombre de Cariñena. Pretenden crear una marca Trufa de Aragón y que desaparezca Trufa Negra de Teruel, y en eso no estamos de acuerdo”, ha explicado su presidente, Julio Perales.

De hecho, desde Atruter reivindican la tradición histórica de la recolección de trufa negra en la provincia de Teruel, que posteriormente se ha extendido por el resto de la Comunidad. “Jamás estaré en contra de que se promocionen las trufas de Aragón, pero sí estamos totalmente en contra de perder la historia que hemos conseguido. Gracias a ellos, en nuestra región vive mucha gente, y en Sarrión, que es la capital mundial de la trufa negra, las escuelas, en vez de disminuir, crecen”, ha aseverado Perales.

En este sentido, también ponen de manifiesto la “penetración en el mercado” que ya tiene la trufa negra de Teruel. “Tomemos el ejemplo de los vinos. Vamos a promocionar todas las trufas de Aragón, pero no tenemos por qué perder nuestra identidad como trufa de Teruel. Es un atractivo para que nos visiten, para que venga turismo gastronómico y monumental. Es un aliciente más”, ha valorado el presidente de los truficultores de Teruel.

Igualmente, Perales quiere invitar al resto de recolectores de la Comunidad a juntarse para hablar, mejorar la producción y corregir los fallos que han podido cometer durante toda la historia del cultivo de trufa. “Vamos a unirnos y vamos a intentar mejorar. Fuimos los primeros en el cultivo de trufa y hemos cometido muchos fallos. Que la trufa de Aragón no cometa los fallos de la trufa negra de Teruel”, ha afirmado, remarcando su deseo de “no perder nuestra identidad”.