Al que escribiera el guion de la temporada del Real Zaragoza no le han faltado nunca argumentos para sortear el aburrimiento, pero el destino todavía tenía reservado un guiño inimaginable. Lo protagonizaba Cristian Álvarez, el guardameta del conjunto aragonés, con un tanto en el descuento del choque en Lugo que ponía las tablas en el marcador y que, como no podía ser de otra manera, ha dado la vuelta al mundo.
El rosarino, ya de por sí héroe para el zaragocismo, ha explicado unos días después todo lo que sintió tanto en los prolegómenos del tanto como el aluvión de felicitaciones posterior. “Visualizar un gol es muy surrealista, subí a rematar y sentí que mi mente se ponía en blanco, lo demás pasó bastante rápido”, reconoce. Tras solicitar permiso a JIM, concedido por parte del entrenador, el argentino marchó hacia el área rival y cuando vio que la pelota de Bermejo superaba la primera línea defensiva atacó “el balón lo más alto” que pudo. “A partir de ahí fue una sucesión de hechos fortuitos que acaban con el balón dentro”, añade, sin tener muy claro todavía si le pegó con el hombro o si luego se benefició de un rebote en el defensa para superar al arquero rival.
Cristian es el segundo portero que logra hacer gol con la camiseta del Real Zaragoza, equiparándose a José Luis Chilavert. “Es algo increíble porque fue un monstruo goleador durante toda la carrera”, valora. Eso sí, y con la humildad por delante, ha recordado que “los jugadores deben pasar a la historia por conseguir objetivos importantes”, incidiendo en que él quiere “formar parte del equipo que logró que el Real Zaragoza regrese al sitio del que nunca tendría que haberse ido”, refiriéndose a Primera División.
También ha desvelado Cristian Álvarez que marcar un gol era “un sueño a cumplir”, y que incluso se lo había comentado a JIM en La Romareda. “Pensé que antes de retirarme me gustaría hacer un gol, pero como todavía me queda mucho para la retirada igual todavía tengo tiempo de hacer otro más”, ha bromeado en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva.
Nunca Cristian ha sido amante de los focos, anteponiendo siempre la labor colectiva a la individual. Y ante la circunstancia de que lleve más goles que algunos de sus compañeros delanteros, ha manifestado que “resaltar eso es una falta de respeto” porque “muchas veces no se ve el sacrificio que se hace a diario”. “Son unos profesionales impresionantes y están trabajando o dando por el equipo igual o más que yo”, ha concluido. Palabra de “Jesucristian”.
