Dos primos acusados de agredir sexualmente a su compañera de piso podrían afrontar 3 y 10 años de cárcel

Los dos primos han declarado esta mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza // Foto: Elena Albiac
photo_camera Los dos primos han declarado esta mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza // Foto: Elena Albiac

Dos presuntas agresiones sexuales en un piso compartido en el 2018 sientan en el banquillo a dos primos paquistaníes acusados de haber agredido a una mujer con la que compartían piso en la avenida América de Zaragoza. La mujer ha declarado esta mañana que, tras sufrir amenazas con “hacer algo a su nieto” si no pagaba el alquiler, fue víctima de dos agresiones sexuales por parte de estos dos varones, una de ellas en marzo y la última en abril de ese mismo año. En esta última supuesta agresión, la mujer ha declarado que sufrió cortes “en el pecho y en los muslos”.

Unas acusaciones que podrían salirles caras a los dos primos. Al supuesto autor de la primera agresión en marzo, N. M., le pide la acusación particular de la víctima, su abogada María Pilar Auría, dos años de prisión. Mientras que al otro acusado, A.S., siete años por agresión sexual y tres años y medio por lesiones. La Fiscalía pide al primero tres años y diez años al segundo por violación.

Las defensas de cada uno, José Antonio Soriano y Manuela León, piden la absolución de todo delito a sus clientes los que han defendido que “nunca entraron a la habitación y que nunca la agredieron sexualmente”. También han declarado que la expulsaron del piso “porque no pagaba el alquiler”.

Según ha relatado la mujer, la convivencia en el piso compartido de avenida América se enturbió cuando se fue la mujer de A.S. de la vivienda, con la que tenía muy buena relación, y acudió su primo N.M. Las discusiones se sucedían en aquel piso de Torrero, hasta que un día, debido a problemas de impago del alquiler de la mujer, los dos primos, según ha defendido la víctima, “le ofrecieron pagar de otras maneras”. Entre ellas, dada su nacionalidad española, “el casarse con otro primo para conseguir los papeles”.

La mujer ha afirmado haber sufrido la primera agresión sexual por parte de N.M. en marzo de 2018 en la que entró en su habitación cuando estaba dormida y “le bajó el pantalón, se puso encima y eyaculó sobre ella”.

La última agresión, con la que denunció a la Policía, ocurrió un mes después, en abril de ese mismo año. La mujer ha declarado que éste último “le metió el dedo en la vagina” y que le cortó “los pechos y los muslos con un objeto punzante y doloroso”. “Me di cuenta de lo que estaba pasando, él empezó a decirme que abriera las piernas, me quitó las bragas y empecé a notar como cortes”.

La mujer ha mostrado su preocupación por las supuestas amenazas que emitían los primos contra su nieto, al que iba a recoger muy a menudo a la guardería. “No iba a denunciar a condición que no hicieran daño a mi nieto”, ha añadido la mujer sobre la supuesta primera agresión que sufrió.

Horas después de la segunda agresión, la mujer ha afirmado que se encontró con todas sus cosas “metidas en bolsas de basura” en el rellano de su edificio y que la vecina de la puerta contigua “llamó a la Policía”. Una llamada que la vecina ha desmentido, con un enfado monumental por acudir al juzgado con sus dolencias médicas, y que solo declaró ante la Policía que únicamente había oído esa misma mañana “o te vas o llamo a la Policía”.

La hija de la supuesta víctima ha defendido que al principio dudó de lo que le contó su madre, debido al trastorno de la personalidad que sufre y que ya tenían un historial familiar en la que habían vivido “varias mentiras”. Pero ha declarado que tras “recibir información de terceros supimos que no era mentira”. Las psicólogas que atendieron a la mujer en la Oficina de Atención a la Víctima de los juzgados zaragozanos han declarado que padecía “un trastorno de estrés postraumático”. “Estaba muy debilitada en su vida, revivía mucho ese momento y experimentaba de nuevo las mismas experiencias”, han afirmado.

La sesión continuará este jueves en la Audiencia Provincial de Zaragoza en la que se espera que pasen a declarar los peritos que atendieron a la mujer.