La planta potabilizadora de Casablanca reanuda su programa de visitas guiadas

Las visitas son gratuitas y van dirigidas a grupos, con un máximo de diez personas debido a las restricciones de aforo actuales por la Covid-19
photo_camera Las visitas son gratuitas y van dirigidas a grupos, con un máximo de diez personas debido a las restricciones de aforo actuales por la Covid-19

El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza ha reanudado este mes de mayo el programa de visitas guiadas a la planta potabilizadora de Casablanca; una instalación esencial para que todos los días pueda llegar a nuestros grifos agua en la cantidad y calidad adecuada.

Las visitas son gratuitas y van dirigidas a grupos, con un máximo de diez personas debido a las restricciones de aforo actuales por la Covid-19. Están orientadas tanto a estudiantes de Secundaria, Bachillerato, FP y estudios universitarios como a colectivos adultos, asociaciones, instituciones, etc.

A lo largo de una hora y media, los participantes pueden conocer de primera mano cómo funciona el ciclo de agua urbano: de dónde procede el agua que consumimos, cómo se trata para convertirla en potable, los enormes depósitos en los que se almacena y cómo se distribuye a través de una compleja red de casi 1.300 kilómetros. También se aborda el tratamiento tras su uso y depuración.

Así mismo se hace hincapié en la necesidad de realizar un uso responsable del agua. Para ello se incide en el consumo racional y sostenible porque se trata de un recurso natural limitado y porque todo el ciclo de tratamiento que requiere, con sus infraestructuras, tiene un coste muy elevado.

Las visitas se pueden solicitar a través de la web municipal en Visita guiada potabilizadora.

La potabilizadora de Casablanca funciona las 24 horas del día, los 365 días del año. Sus depósitos, con una capacidad aproximada de 148.000 metros cúbicos, pueden almacenar el suministro de un día para toda la ciudad y en su laboratorio se controlan 53 sustancias diferentes para garantizar la calidad del agua.

Además cuenta con una planta de tratamiento de fangos que recicla los barros que se producen durante la potabilización y recupera una parte del agua, que vuelve a incorporarse al sistema. Así mismo dispone de un parque fotovoltaico en la cubierta de sus depósitos. Con 10.240 placas solares y una potencia instalada de dos megavatios, cubre más del 60% de la energía que necesita la planta para su funcionamiento.