Zaragoza acogerá un centro vanguardista para transformar la basura en nuevos materiales

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, durante la visita a las instalaciones del CTRUZ
photo_camera El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, durante la visita a las instalaciones del CTRUZ

Zaragoza acogerá la primera biorrefinería urbana de Europa a escala industrial, que tendrá como función ayudar a convertir la basura orgánica generada por los ciudadanos en materiales de alto valor añadido. La nueva planta comenzará a construirse en 2022 junto al Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos.

El proyecto se llama Circular Biocarbón. Urbaser y Scoamex lideran el consorcio europeo que lo impulsará en el que participan once empresas de cinco países. El presupuesto es de 23 millones de euros, de los que 15 millones serán financiados por fondos europeos.

El objetivo fundamental del proyecto Circula Biocarbón es abrir nuevos marcos empresariales y de negocio, basados en una nueva visión circular del tratamiento de residuos orgánicos y lodos de la EDAR con la misión de alcanzar una bioeconomía sostenible y optimizar la gestión de esos residuos que pasan a ser recursos, obteniendo a partir de ellos productos finales de alto valor añadido.

Algunos de los productos finales que se podrán obtener gracias a la valorización de estos residuos serán: herramientas recubiertas y partes móviles mecánicas de mayor durabilidad, cámaras de visión nocturna, dispositivos para telecomunicaciones en tecnología 5G, bolsas biodegradables y compostables para la recogida de residuos, films para mulching biodegradables en el suelo, bioestimulantes microalgales con propiedades fertilizantes, o biofertilizantes hechos a medida.

Zaragoza, en el mapa europeo de la sostenibilidad

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha resaltado “la importancia que tiene para Zaragoza esta apuesta tecnológica, que refuerza la presencia de nuestra ciudad en el mapa europeo de las ciudades que apuestan por la economía circular, por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por el fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación”.

Azcón ha recordado que este proyecto pionero “encaja perfectamente en nuestro objetivo de que Zaragoza sea, en unos años, una ciudad climáticamente neutra gracias a la reducción de emisiones y su capacidad para la recuperación de materiales de sus residuos y a proyectos como El Bosque de los Zaragozanos, también muy ligado a estas instalaciones puesto que de los residuos orgánicos de Zaragoza obtendremos compost que enriquecerán nuestros terrenos de plantación”.

Por su parte, el consejero delegado de Urbaser, José María López Piñol, ha puesto de manifiesto su satisfacción “porque nuestra planta de Zaragoza sea el escenario para la puesta en marcha de este proyecto” y ha agradecido la colaboración y el impulso que el Ayuntamiento ha ofrecido para que Circula Biocarbón pueda ser una realidad.

“Urbaser -ha dicho López Piñol- es una de las referencias a nivel mundial en innovación aplicada al sector medioambiental, especializados en la prestación de servicios urbanos y la gestión de residuos. Esta continua dedicación por la investigación, el desarrollo y la innovación es uno de los motores que hace que seamos líderes y referentes a nivel mundial. Es parte de nuestro ADN en todas nuestras áreas de negocio”.

Centro Alfonso Maíllo de I+D+i

Este proyecto de tratamiento de residuos no sería posible sin una infraestructura como el CIAM, Centro de Innovación Tecnológica de Residuos de Urbaser “Alfonso Maíllo”, un referente internacional en innovación y en proyectos de economía circular asociada a residuos, como Circular Biocarbón.

En el CIAM se reproducen a escala piloto las etapas críticas del tratamiento de residuos. Un equipo multidisciplinar de técnicos en procesos térmicos y biológicos trabaja en un laboratorio realizando pruebas en sólido, líquido y gas.

Cuenta con más de 5.000 metros cuadrados de laboratorio específico para dar forma a los proyectos de I+D+i que luego se incorporan a los servicios de Urbaser.