El Museo de Zaragoza incrementa su colección oriental con diez nuevas obras japonesas

El grueso de la colección de Arte Oriental que custodia el Museo de Zaragoza se enmarca en el arte oriental tradicional. Foto: Patrimonio Cultural de Aragón
photo_camera El grueso de la colección de Arte Oriental que custodia el Museo de Zaragoza se enmarca en el arte oriental tradicional. Foto: Patrimonio Cultural de Aragón

La colección de Arte Oriental del Museo de Zaragoza cuenta con diez nuevas obras de artistas japoneses contemporáneos, especialistas en el arte de la caligrafía shodo, gracias a una donación. La oferta ha sido realizada por la editorial japonesa Reijinsha Co. Ltd., con la intermediación de Alfonso González-Calero (tasador de arte, comisario de exposiciones y miembro de la Asociación Internacional de Arte) y Alejandra Rodríguez Cunchillos (profesora de la Universidad de Zaragoza y la Universitat Oberta de Catalunya, UOC).

El conjunto está compuesto por obras de Gyokuka Akatsuka, Hakuun Saito, Keishu Nagai, Nammei Hosoya, Fuga Tsuji, Sekka Abe, Hosui Kanasaki, Shisen Matsumoto, Kazumine Goda y Doshu Isobe y las seis primeras son mujeres. Todas las piezas están realizadas entre 2013 y 2020.

El conjunto se suma a la colección de Arte Oriental del Museo de Zaragoza, que ha ido enriqueciéndose con el paso del tiempo gracias a las adquisiciones de la Fundación Torralba-Fortún, las donaciones de los ceramistas Tanzan Kotoge y Kentaro Kotoge y los depósitos de las colecciones de Pasamar-Onila y de M. A. Gutiérrez.

Como el grueso de la colección de Arte Oriental que custodia el Museo de Zaragoza se enmarca en el arte oriental tradicional, anterior a la segunda mitad del siglo XX, esta donación de artistas contemporáneos tiene una importancia relevante porque son obras que se enmarcan en los parámetros de la caligrafía tradicional cuyos principios se han mantenido inalterables durante siglos, transmitidos de generación en generación.

De esta manera, el Museo de Zaragoza sigue profundizando en la esencia de la estética y la cultura tradicional nipona estableciendo un puente de comunicación entre el pasado y la actualidad. La autoría por parte de seis artistas mujeres engrosa sustancialmente la nómina de artistas femeninas en las colecciones de la institución, aspecto que se destacará en una próxima exposición.