Un delantero centro y otro jugador de aspecto ofensivo que dependerá de las opciones del mercado. Esas son las dos necesidades con las que cuenta el Real Zaragoza y que tiene hasta el 31 de agosto para dejarlas solucionadas. En la última semana de mercado, suele producirse un acelerón por parte de los equipos de Primera y esto deriva en descartes. En la “pole” se encuentra el conjunto maño esperando un jugador que encaje, ha explicado el míster, Juan Ignacio Martínez.
El perfil que busca el Real Zaragoza para completar la zona ofensiva es más flexible. “Si el mercado nos pone jugadores apetecibles, aunque le falte una característica, si la compensa con otra, estaremos encantados”, ha afirmado. Lo más importante en las negociaciones está claro: “Tienen que querer venir al Real Zaragoza. No pueden venir jugadores con la más mínima duda”, ha asegurado.
Ahora mismo, el equipo cuenta con una plantilla “muy competitiva”, ha señalado el propio JIM. Los nuevos jugadores, Álvaro Giménez y Lluís López, “pueden ser titulares ya”, lo que supone “un plus añadido al equipo”. “Faltan las guindas, que es cuestión del transcurso de los días”, ha afirmado el técnico.
El caso de Ros y Larrazábal
Quienes no cuentan para JIM son Javi Ros y Gaizka Larrazábal, que saben “desde que terminó la temporada” cuál era su situación, según ha indicado el entrenador. Aunque les tiene “máximo respeto” a ambos, también sabe lo que piensa de su situación y, a partir de ahí, “son jugadores del equipo para que decidan”.