Un office para los fines de semana y baños individuales: Las residencias del IAJ comienzan sus obras

Los estudiantes universitarios y de grado superior que vivirán este curso en la residencia Baltasar Gracián de Zaragoza ya podrán disfrutar de un office donde preparar la comida los fines de semana —antes solo se ofertaba servicio de cocina de lunes a viernes— y de habitaciones remodeladas con baño individual gracias a las obras que el IAJ está llevando a cabo en las residencias juveniles aprovechando la época estival. En la residencia Ramón y Cajal de La Almunia también habrá cambios, como la remodelación de la entrada principal y de la recepción, la sustitución de las literas y camas por otras nuevas y el parque de calistenia que ya se realizó algunos meses atrás.

Estas obras han supuesto una inversión de 368.249 euros y se han acometido después de muchos años sin hacer ninguna remodelación en estos edificios. “Había veces que los padres venían a acompañar a sus hijos y decían que estaban igual que cuando estudiaban ellos y eso no podía ser”, ha asegurado este lunes la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto quien también ha recalcado la importancia de estos espacios para la independencia y el desarrollo personal y social de los jóvenes.

Debido a la pandemia tanto el pasado curso escolar como este que comienza las residencias del IAJ ofertan menos plazas ya que todas las habitaciones son individuales para poder asegurar los protocolos de seguridad. Así, la Baltasar Gracián dispone de 92 plazas, frente a las 140 de otros años y la Ramón y Cajal de La Almunia de 33. No obstante, se prevé volver a las habitaciones compartidas en cuanto la situación sanitaria lo permita.

“Hemos tenido un aumento considerable de la demanda. Años atrás teníamos la ocupación de la Baltasar Gracián de Zaragoza al 50% y la de La Almunia al 26% y ahora estamos completos e incluso con lista de espera”, ha afirmado el director gerente del IAJ, Adrián Gimeno.

Las residencias juveniles del IAJ pretenden convertirse en una oportunidad para todos aquellos que viven alejados de esas urbes donde cursar sus estudios y el primer paso para la emancipación juvenil. Por ello, una vez que acaben estas obras con el comienzo del curso escolar, se seguirán haciendo pequeñas intervenciones para convertirse en el lugar idóneo.

Los campamentos y las colonias de verano se recuperan

Las colonias de verano y los campamentos organizados por el IAJ se recuperan poco a poco de la afección de la pandemia y ya recuperan cifras similares a las de 2015 en cuanto a actividades y usuarios. Así, durante esta campaña de verano se han realizado 311 actividades en Aragón, frente a las 64 del año pasado, y más de 16.000 personas las que han participado.

“Este tipo de actividades favorecen la autonomía de los menores y es un aprendizaje a través del ocio educativo fundamental, además de ayudar a la conciliación familiar en unos meses en los que los padres tienen que trabajar”, ha afirmado el director gerente del IAJ quien confía en que la situación sanitaria permita la vuelta total a la normalidad de estas colonias y campamentos.