Tan solo resta mes y medio para que el Partido Aragonés delibere quién estará al frente de la formación durante los próximos años. El 24 y 25 de octubre tendrá lugar el congreso, y su actual presidente, Arturo Aliaga, todavía no ha tomado una decisión definitiva sobre si se presentará para continuar en el cargo. Una decisión que dependerá mayoritariamente de su estado de salud a lo largo de estas semanas. “Me está llamando mucha gente, pero tengo que esperar un poco para ver cómo avanza mi evolución”, ha expresado.
En este sentido, ha agradecido los continuos mensajes de apoyo y cariño recibidos, que le están facilitando más si cabe su rehabilitación y haciéndola muy positiva. “Parece que quieren que vaya hasta en ambulancia a las sesiones del partido”, ha manifestado con un tono irónico y jocoso. No obstante, asegura que “la política y el PAR son una gran parte de mi vida”.
A pesar de que su gente cercana le está instando a “seguir en la primera línea”, considera que tanto su salud como su familia son lo más importante a día de hoy. “En una ecuación tan compleja como ser presidente de una formación, hay muchas variables y constantes que te hacen pensar y decidir”, ha expuesto, para añadir que “a más vacaciones, van surgiendo más variables externas para que continúe”. “Necesito pensarlo bien”, ha matizado.
En lo referente a su posible sucesor al frente del PAR, ha explicado que se trata de una cuestión democrática que deben tomar los propios militantes, que “conocen cómo trabajan los responsables en Zaragoza, Huesca y Teruel”. “Yo nunca decidiré una sucesión, no sería correcto y tiene que ser algo espontáneo”, ha concluido.