Cualquiera que haya visto los partidos disputados por el Real Zaragoza hasta el momento esta temporada coincidirá en la misma visión: suma muchos menos puntos de lo que dictan las sensaciones ofrecidas por el cuadro de JIM. Ante el Fuenlabrada sólo fue un ejemplo más de que este equipo convence pero, hasta ahora, las victorias están tardando en llegar.
También se podría trazar una línea ascendente respecto a la imagen ofrecida por el cuadro blanquillo choque tras choque. Desde que arrancara la Liga con un muy poco vistoso empate frente al Ibiza, los maños siempre han dado un paso más en su fútbol. Lograron poner contra las cuerdas al Valladolid, barrieron al Cartagena pese al 0-1 final, vencieron por aplastamiento al Alcorcón (no sin sufrimiento) y, frente al Fuenlabrada, probablemente pusieron sobre la mesa los mejores minutos de los dos últimos años.
La clasificación dicta que el Real Zaragoza, a falta de este lunes, figura en la decimoséptima posición con cinco puntos, sólo uno por encima del Girona que marca la línea del descenso. Pero la plantilla se ha ganado no mirar en exceso la situación actual, ya que de repetir el rendimiento dado hasta ahora pocos dudan de que se trata de una mera anécdota inicial.
Por ejemplo, varios futbolistas salieron reforzados del terreno de juego del Fernando Torres de Fuenlabrada. Eguaras confirmó su notable dinámica, Giménez mejoró su rendimiento respecto a anteriores citas, Nano Mesa también se postuló como algo más que un revulsivo o Iván Azón, quien revolucionó el choque en la segunda mitad, cuando más lo necesitaba el equipo, siendo partícipe fundamental en el empate definitivo.
Ahora arranca una nueva semana en la que el Real Zaragoza se medirá, el sábado a las 18.15, al filial de la Real Sociedad. Los donostiarras suman los mismos puntos que los maños, por lo que es un buen momento para que las sensaciones se traduzcan en victorias por parte de los hombres de JIM.