La tradicional Bajada del Canal, que alcanza ya su XXXIX edición, vuelve este domingo, 19 de septiembre, como cita festiva y reivindicativa en Torrero y Zaragoza. Por segundo año consecutivo, el formato se verá notablemente afectado por las restricciones relacionadas con el Covid-19, que impedirán que las tradicionales embarcaciones populares puedan surcar las aguas del Canal. La cita se desarrollará mediante un pasacalles.
En un comunicado, las entidades han asegurado que acatarán las restricciones dictadas por las diferentes administraciones, pero “no ocultan su malestar con el proceder de éstas”.
“La Confederación Hidrográfica del Ebro no se ha dignado contestar a la solicitud presentada por la organización y al Ayuntamiento de Zaragoza, pese a plantearle varias alternativas con el propósito de cumplir con las medidas sanitarias, no le ha gustado ninguna y la negativa ha sido rotunda”, denuncian desde la organización de la Bajada, que también cuestiona que “toda celebración o actividad comunitaria está vetada con la excusa de la pandemia; mientras, el Ayuntamiento sí puede organizar muestras florales con cientos de personas y ofrendas con miles”.
En lugar de la clásica bajada acuática, las entidades organizadoras (AAVV de Torrero-Venecia y La Paz, y AC El Cantero de Torrero), han convocado un pasacalles que partirá del punto habitual de salida bajo el Puente de las Ocas a las 11.00 horas, y mantendrá el espíritu reivindicativo del evento, con el lema “Torrero, espacio de acogida y convivencia”.
El pasacalles recorrerá la orilla del Canal hasta el Puente de La Paz, con carteles, disfraces y animación en las que se hará alusión a cuatro ideas esenciales: El Canal para convivir y disfrutar, Torrero sostenible y ecologista, Torrero con las personas migrantes, y Torrero feminista.
Las entidades hacen un llamamiento a la participación vecinal por la importancia de los temas que se reivindican, de máxima actualidad en Torrero y en el mundo entero, así como por la necesidad de mantener viva la “llama acuática” de la Bajada, con la esperanza de que en la próxima edición se pueda recuperar el formato tradicional con sus barcas, su afluencia masiva, su fiesta y sus actuaciones musicales.
