Secuestran y torturan tres días a un varón arrancándole un diente con un destornillador

El motivo de estas crueles acciones estaría siendo investigado por la Policía Nacional
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Tres días atado a una silla recibiendo golpes, asaltos repentinos por la calle para robarle, arrancarle un diente con un destornillador o envolverlo en un plástico para ser golpeado y así no dejar ni una gota de sangre. Estas son las torturas que sufrió un varón desde julio hasta este martes, cuando decidió denunciar y acabó con la detención de tres varones de 31 a 34 años. El motivo de estas crueles acciones estaría siendo investigado por la Policía Nacional.

El Grupo de Atracos de la Brigada Regional de Policía Judicial inició la investigación a raíz de la denuncia por parte de un hombre y su madre, quienes manifestaban haber sido víctimas de amenazas, extorsiones, una detención ilegal, robos con violencia y lesiones por parte de unos varones, desde aproximadamente el mes de julio de este año.

El denunciante afirmó que venía sufriendo amenazas y extorsiones por parte de cuatro individuos que conocía de vista, destacando varios hechos por su especial gravedad.

El primero de ellos tuvo lugar a mediados del pasado mes de julio, cuando estas personas abordaron a la víctima y la condujeron en contra de su voluntad hasta un domicilio en la calle Eloy Martínez. Allí permaneció tres días atado a una silla, siendo torturado y recibiendo tratos crueles y degradantes. Entre otras acciones le rompieron un diente con un destornillador o lo envolvieron en plástico para golpearle repetidamente por todo el cuerpo.

Por otra parte, el día 7 de septiembre estos mismos varones, a punta de pistola y golpeándole con ésta en la cabeza, lo introdujeron a la fuerza en un portal de la avenida Madrid, donde le sustrajeron entre otros efectos las llaves del domicilio de su madre, al que después accedieron y registraron, no encontrando dinero ni nada que llevarse.

Al día siguiente, dos de estos individuos abordaron a la madre de la víctima cuando salía de su casa, arrebatándole con violencia el bolso que llevaba. Por último el 10 de septiembre, el denunciante fue interceptado de nuevo en la calle por los mismos individuos y conducido a la fuerza al domicilio donde fue retenido días atrás, volviendo a ser objeto de agresiones físicas, exigiéndole dinero a su madre bajo amenazas de muerte.

Además, manifestó que fue obligado, con un cuchillo en el cuello, a realizar una grabación en la que se autoinculpaba de la violación de una chica, hecho que asegura que no ocurrió.

La madre del agredido relató a los agentes que temía seriamente por la vida de su hijo, y tuvo que entregar en repetidas ocasiones cantidades de dinero en efectivo a los agresores. Éstos, bajo amenazas, llegaron incluso a pincharle en la zona lumbar con un objeto punzante.

Los investigadores lograron identificar y localizar a los presuntos responsables, teniendo constancia de que se encontraban en el interior de la vivienda en la que la víctima estuvo retenida y sufrió las agresiones.

Sobre las 20.00 horas del martes 21 agentes del citado Grupo de Atracos, junto con el Grupo de Operaciones Especiales, Guías Caninos y la Letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia realizaron la correspondiente entrada y registro del domicilio, encontrando en su interior a dos de los presuntos agresores, por lo que se procedió a su inmediata detención.

Minutos después fue interceptado en esa misma calle otro de los investigados, quien también fue arrestado y trasladado junto con los otros dos agresores a dependencias policiales.

Los tres detenidos, que contaban con varios antecedentes policiales fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en la tarde del jueves, decretando su titular la libertad con cargo para los tres.

La Policía Nacional está investigando qué motivo hay detrás de estas torturas. Una posibilidad que se baraja es una deuda por tráfico de drogas.