La Romareda recuperó su normalidad con más de 25.000 espectadores

Ya en las gradas, la afición se dejó la garganta para recibir a los dos equipos entonando el himno zaragocista “a capella”
photo_camera Ya en las gradas, la afición se dejó la garganta para recibir a los dos equipos entonando el himno zaragocista “a capella”

En la retina de todos los zaragocistas permanece aquel 23 de febrero de 2020. Fue en un partido ante el Deportivo de la Coruña, con un Real Zaragoza lanzado hacia Primera División, cuando se registró el último “No hay billetes” en La Romareda. Este lunes, el vetusto templo blanquillo volvió a elevar los audímetros con más de 25.000 espectadores, que salieron del estadio con el “palo” de no haber podido disfrutar de la victoria maña en la víspera del Día del Pilar.

El partido comenzaba a las 21.00 horas, pero el ambiente comenzó dos horas antes, desde las 19.00, con un recibimiento acorde a las grandes citas que ha vivido La Romareda durante sus 60 años de historia. Tal fue la congregación de aficionados que el autobús del Huesca tuvo que cambiar su recorrido habitual, entrando por Pedro III el Grande en lugar de por Luis Bermejo.

Ya en las gradas, la afición se dejó la garganta para recibir a los dos equipos entonando el himno zaragocista “a capella” y coreando el nombre de los once elegidos por Juan Ignacio Martínez para la batalla. Bufandas al viento, La Romareda vivía un ambiente de partido grande, con continuos cánticos para animar a su equipo, solo detenidos por un respetuoso minuto de silencio en memoria del histórico Luis Belló, fallecido recientemente.

El equipo lo intentó durante los 90 minutos, pero los postes impidieron que los aficionados zaragocistas pudieran disfrutar en las gradas de una victoria de su equipo, que no ven desde, precisamente, aquel 23 de febrero de 2020. Incluso en los peores momentos del Zaragoza, que demandaba unos cambios que JIM concedió demasiado tardíos, los aficionados trataron de impulsar su oxígeno a los jugadores para buscar el triunfo hasta el último minuto.

Así, estos más de 25.000 espectadores fijan un récord de asistencia esta temporada en Segunda División. De hecho, de los cuatro partidos con más público, tres se han celebrado en La Romareda, ante la Real Sociedad B y el Oviedo, además del de este lunes ante el Huesca. El otro encuentro fue el derbi asturiano entre Oviedo y Sporting, que reunió a 21.000 personas en el Carlos Tartiere.