El Real Zaragoza, en busca de una victoria que ponga fin a cinco empates consecutivos

Los maños no pasaban del empate a cero frente al Oviedo. Foto: Real Zaragoza (Tino Gil)
photo_camera Los maños no pasaban del empate a cero frente al Oviedo. Foto: Real Zaragoza (Tino Gil)

Una jornada más, el Real Zaragoza debe encontrar el camino que le lleve a la victoria. Después de cinco empates consecutivos, el conjunto de Juan Ignacio Martínez necesita vencer para salir de la zona baja. El Málaga es el rival que espera a los maños, y aunque está ubicado en la mitad de la tabla, su potencial es alto. Aun así, no es excusa para unos maños que están más necesitados.

El míster compareció este jueves, un día antes de viajar a tierras malagueñas, para analizar la situación del equipo. En este momento, el Real Zaragoza es un equipo que ve pocas veces portería, pero que tampoco permite que sus rivales la vean. La solidez defensiva está permitiendo al menos sumar empate, y JIM reconoce que, sin esos números, “la situación sería caótica”.

En eso ha ido mejorando claramente el Real Zaragoza. “Hace dos o tres jornadas se nos juntaba la falta de gol y que siempre se adelantaba el rival”, señalaba el entrenador. Por tanto, es fundamental “seguir manteniéndolo durante varias jornadas” y, de paso, “materializar las ocasiones para sumar de tres en tres”. Es el único secreto que tiene ganar partidos, y hay confianza en que, cuanto antes, se pueda ejecutar.

Como afirmaba en su comparecencia, “el fútbol entiende de palo para dentro o de palo para fuera”. Si después de dar en el palo se mete, todo se ve de otra manera; si se marcha fuera, cambia todo el decorado. “Lo que nos preocuparía mucho sería que no llegáramos a la portería rival”, señalaba. Igual que el año pasado se ganaban partidos sufridos, este toca merecer la victoria sin lograrla.

A Juan Ignacio no le gusta “vivir del cuento ni del pasado”, pero recuerda las dos primeras jugadas del último partido, donde un gol hubiese cambiado todo. Vada y Jair nada más comenzar el primer asalto y Álvaro y Eguaras en el segundo pudieron cambiarlo todo. “Marcar al comienzo de cada tiempo te da un plus porque el equipo, al no estar metiendo goles, crecería mucho”, señalaba. Eso sí, es consciente de que se trata de “hablar poco y hacer mucho”, y deben seguir trabajando.

JIM no quiere “vender humo” de cara al final de temporada, por lo que prefiera “hablar del ya”, que es el Málaga. Por ello evita hablar de lo que puede pasar. “Mi estado de ánimo siempre se muestra tal cual y ahora mismo estoy centrado en Málaga”, ha reiterado el míster. Es momento de que el conjunto maño empiece a anotar goles y ponga fin a los empates para salir de la parte baja de la tabla.

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