Clamor en San Pablo por un barrio más digno

Los vecinos de San Pablo se han manifestado un un barrio más digno y seguro.
photo_camera Los vecinos de San Pablo se han manifestado un un barrio más digno y seguro.

Los vecinos de San Pablo se han manifestado a lo largo esta mañana, la cuarta vez que lo hacen a través de la plataforma de Afectados del Gancho y entorno Pignatelli, para exigir una mejor atención a las necesidades del barrio. Un recorrido a lo largo de sus calles donde se ha podido comprobar el aspecto degradado en el que se encuentran, y que ha tenido su fin en la glorieta Aznares, frente al edificio de la Diputación General de Aragón.

No son nuevas las reivindicaciones de la plataforma, pero vuelven a manifestarte ante la “dejadez institucional” del ayuntamiento. “Aquí no se ha invertido dinero desde hace muchísimos años. Da igual el color del ayuntamiento que esté”, ha indicado el presidente de la plataforma de Afectados del Gancho y entorno Pignatelli, Óscar Villanueva.

“Tenemos 102 edificios de infravivienda, basura en las calles durante las 24 horas, prostitución, venta de droga en edificios que ya sabemos todo el mundo quienes son… Lo que no puede es tener la inseguridad ciudadana de la gente mayor a la hora de ir, por ejemplo, al centro de salud”, ha indicado Villanueva.

Con el objetivo de poner fin a estas calamidades, desde la plataforma vecinal exigen al ayuntamiento de Zaragoza un consenso político que de lugar a un convenio plurianual para destinar todos los años una partida económica para resolver los problemas del barrio.

Hasta el momento el contacto entre las instituciones públicas y los vecinos ha sido cuanto menos inexistente. “Llevamos desde el 2018 intentando hablar con el alcalde Jorge Azcón desde que entró en la candidatura del mandato de la ciudad y todavía no tenemos respuesta”, ha explicado el Óscar Villanueva. “Eso es lo triste de esta ciudad, tenemos a un concejal, el presidente de la Junta de Distrito, Alfonso Mendoza, que lo que hace es no recibir a los vecinos desde el 3 de marzo “, ha añadido.

Al problema de las viviendas y la suciedad de la vía pública se le suma el abandono que sufre el barrio, tanto el lo económico como en lo social y cultural, y la prostitución: “El Gancho está muerto, no hay comercios, Las Armas está muerta, los comercios que hay en ella se quieren ir porque aquello se ha degradado completamente, tienen cuatro edificios ocupados y en Pignatelli tenemos prostitución. Este año, el gerente de urbanismo, Víctor Serrano, en vez de intentar erradicar la prostitución, lo que ha hecho es dar una licencia de whiskería, que en realidad es un puticlub encubierto, en la calle Miguel de Ara en la esquina con Pignatelli”, ha señalado Villanueva.

Por el momento los grupos municipales PSOE, VOX, Podemos y ZEC, se han hecho eco de las reivindicaciones de San Pablo, aunque desde la plataforma de Afectados del Gancho y entorno Pignatelli prefieren que sus objetivos se logren mediante un acuerdo: “Si esto lo mueve un partido político, al año que viene puede cambiar el color del gobierno de la ciudad y todo se puede quedar en agua de borrajas. Queremos un consenso político para que esté quien esté en el gobierno esto siga adelante”, ha concluido su presidente.