El Real Zaragoza afronta un nuevo duelo este domingo en La Romareda que debería conllevar la primera victoria en casa. En medio de las sucesivas lesiones en las que está inmerso el conjunto maño, aparece la figura de Radosav Petrovic, que afirma sentirse “al 100% y feliz”. Podría calificarse, incluso, de una nueva incorporación para las filas blanquillas. Su comienzo fue difícil, pero poco a poco ha ido cogiendo forma y ante el Girona, donde partió de inició, completó su mejor partido.
Su estreno de titular fue completamente para olvidar. “Contra el Alcorcón, después de 15 minutos estaba muerto”, aseguraba el centrocampista este jueves en rueda de prensa. Después de pasar el covid y su situación durante el verano, en la que apenas pudo hacer pretemporada, se encontraba fuera de forma. “No estaba ni cerca de estar preparado para ayudar. No se puede ni comparar”, ha afirmado el centrocampista.
Encontrarse tan lejos de su mejor estado de forma le afectaba también en el plano mental, porque perdía la visión del juego. Petrovic es un futbolista que, cuando no está bien físicamente, no puede controlar el partido. “No puedo pensar rápido en el campo. Si estoy lento, pienso lento y no puedo jugar. Ahora estoy mucho mejor, al 100%”, ha destacado en su comparecencia.
Cuando recuperó la titularidad, reconoce que lo hizo con cierta incertidumbre. No había partido de inicio desde que en Alcorcón sufrió tanto, y no sabía si iba a ser capaz de aguantarlo todo. “Tenía dudas antes del partido de si iba a estar para 90 minutos, pero en el campo estaba muy feliz”, destacaba. Petrovic se gustó y gustó a la afición, porque se ve un antes y un después.
En cuanto al juego del equipo, considera que hay cosas que se pueden hacer mejor “cada uno y a nivel colectivo”. Donde más falta es en la zona de ataque, especialmente “lograr algún gol más”. Eso sería diferencial en unos partidos “que están siendo muy justos, con el marcador corto”. Con haber anotado un único gol, en muchos partidos se hubiesen llevado la victoria.
Ante el Girona se empató, a pesar de que lograron adelantarse en el marcador por medio de Valentín Vada, actualmente lesionado. El empate llega en el minuto 88, en una contra donde nadie logra para a los futbolistas del Girona. “En esa situación tenemos que tener más experiencia y madurez para parar el partido”, ha destacado el serbio.
Es momento de lograr vencer en casa, en La Romareda, ante el zaragocismo. El escenario es ideal para dar una alegría después de toda la temporada donde no se ha visto vencer al conjunto maño. Y de paso, poner fin de la mejor manera a la racha más larga de empates que se ha visto en la historia del club.
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