Un brote de Covid en el centro penitenciario de Zuera afecta a 53 internos

Centro Penitenciario de Zuera
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La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), sindicato exclusivo en el ámbito penitenciario, denuncia la situación actual del Centro Penitenciario de Zuera en relación al coronavirus. El brote existente afecta a un total 53 internos, de los que 48 son positivos y cinco están en cuarentena por contacto estrecho, aunque esta cifra puede ser superior en los próximos días. Ante la gravedad de la situación, desde APFP expresan su preocupación por la evolución de este brote y cómo pueda influir en la salud de los trabajadores y de los internos. Debido a la rapidez de la propagación de la Covid en el centro penitenciario, los trabajadores se encuentran en un grave riesgo sanitario, siendo el principal vector de contagio actual los propios internos. Por este motivo, la asociación reclama al Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón que, de forma urgente, acelere la realización de los test diagnósticos a los internos y al conjunto de la plantilla, a través de un cribado masivo. Lo exigen dado el alto porcentaje de contagiados asintomáticos que podrían haberse contagiado y no mostrar síntomas, lo que resulta clave para controlar cualquier brote, avanzando en el diagnóstico precoz de la enfermedad y pudiendo evitar el contagio masivo de trabajadores e internos. Incendio sucedido el 25 de octubre  Por otro lado, la propia sección sindical también denuncia los graves hechos acaecidos en el módulo de aislamiento el pasado 25 de octubre, protagonizados por un interno clasificado en primer grado considerado de extrema peligrosidad. Los funcionarios de servicio, tras activarse la alarma de incendios, comprobaron cómo el humo de la celda que en ese momento era ocupada por dicho interno comenzaba a extenderse por la galería. Ataviados con los equipos de protección adecuados, los trabajadores procedieron a extinguir las llamas para tratar de sacar al interno de la celda, a pesar de su negativa de abandonar la misma. Finalmente, el incidente se solventó sin tener que lamentar mayores daños. Ese mismo día durante el turno de noche, en el CIS de Zaragoza, se vivió una situación similar a la descrita anteriormente, cuando un interno de tercer grado prendió fuego en su celda siendo necesaria la intervención del Cuerpo Nacional de Policía, además de los funcionarios de servicio en el centro. En este sentido, APFP reclama al Ministerio del Interior el reconocimiento de los trabajadores penitenciarios como agentes de la autoridad, además de la adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser y un incremento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades reales de los centros penitenciarios para minorar las agresiones que padecen los trabajadores. En última instancia, exigen una actualización retributiva con la equiparación salarial con Cataluña.