La Guardia Civil ha llevado a cabo la investigación de dos accidentes de circulación, ocurridos en abril y septiembre de este año y en los que resultaron fallecidos dos transportistas. Las pesquisas han determinado que se modificaron los tacógrafos para eludir los controles policiales y administrativos, para así poder hacer más horas frente al volante. Por ello, los agentes de la Benemérita están investigando a los gestores de las empresas para las que trabajaban los transportistas como presuntos responsables de un delito contra el derecho de los trabajadores y otro por homicidio por imprudencia.
El pasado 23 de septiembre tuvo lugar un accidente de circulación en la N-2, kilómetro 366, en el término municipal de Pina de Ebro, consistente en una colisión frontal de dos camiones, en el que resultó fallecido el conductor de uno de los vehículos. De las investigaciones llevadas a cabo por parte de especialistas del equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zaragoza se pudo determinar que la causa del siniestro fue la invasión del carril contrario por parte del camión cuya conductora había resultado herida grave.
Los especialistas en inspección de transportes del Sector de Tráfico de Aragón realizaron un estudio de las condiciones de seguridad y conducción en las que circulaban los vehículos implicados, se detectaron irregularidades en el tacógrafo del camión que provocó el siniestro. Estas irregularidades consistían en la alteración de los registros del tacógrafo con la finalidad de evitar los controles policiales y administrativos para efectuar una mayor jornada laboral reduciendo con ello el descanso diario establecido legalmente.
La investigación determinó que el factor principal de la causa del accidente fue la distracción de la conductora que invadió el carril contrario. Distracción que habría sido consecuencia de la falta de descanso de la trabajadora tras haber llevado a cabo largas jornadas laborales, siendo responsabilidad del empresario para el que trabaja y, en especial del gestor de transportes de dicha empresa, el evitar y prevenir este tipo de conductas y proteger a sus trabajadores frente a los riesgos laborales, tal y como expone la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.
Por todo ello, a mediados del mes de noviembre, la Guardia Civil procedió a la investigación del gestor de transportes de la empresa por un presunto delito de homicidio por imprudencia y otro contra la seguridad de los trabajadores, al mismo tiempo que se investigó a la conductora del camión por un presunto delito de homicidio por imprudencia.
Otra modificación del tacógrafo
De la investigación del accidente de circulación ocurrido en abril de este año en la N-122, en el término municipal de Borja, en el que el conductor de un camión que transportaba ganado porcino falleció tras una salida de vía de dicho vehículo, se detectó igualmente que el tacógrafo presentaba irregularidades, siendo la causa principal del siniestro una “deficiencia en la percepción” del conductor del camión, provocada presuntamente por la falta de descanso de este trabajador. Motivo por el que el gestor de transportes de la empresa fue investigado por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores, otro de falsedad documental y otro de homicidio por imprudencia.
Ambos siniestros son considerados como accidente laboral vial “en misión”, en los que se observa una conducta o situación de riesgo a la que se ha expuesto el trabajador (en este caso el transportista), y como consecuencia de ello se ha producido un resultado lesivo grave o muerte. La normativa de prevención de riesgos laborales en España obliga a los empresarios a proteger a sus trabajadores de los posibles riesgos de la actividad y su incumplimiento, tanto por acción como por omisión, puede ser constitutivo de delito.
Las investigaciones de estos siniestros han detectado la existencia de irregularidades en el uso del tacógrafo y en las actividades de los conductores con la finalidad de eludir cualquier control policial o administrativo para realizar una mayor jornada laboral y reducir el descanso establecido del trabajador. Estas conductas suponen poner en peligro tanto la vida e integridad física del propio conductor como del resto de usuarios de la vía, siendo por ello una de las prioridades de investigación por parte de los especialistas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Aragón.
Desde el Sector de Tráfico de Aragón se recuerda la importancia que tiene la observancia de los tiempos de descanso y conducción, así como de todas aquellas medidas que protejan al conductor de los riesgos expuestos en su actividad y, en especial de sufrir un siniestro vial.
La inobservancia por parte del empresario de su obligación en materia de prevención de riesgos laborales, tanto dolosa como imprudente, que ponga en peligro grave la vida o integridad del trabajador, pueden constituir un delito contra los derechos de los trabajadores y otros delitos en relación con el resultado acaecido.