La crisis de las matriculaciones de vehículos en Aragón continuará durante buena parte de 2022. Las previsiones marcan que la Comunidad cerrará el año con 19.425 ventas, lo que supone un crecimiento de apenas un 1,5% respecto al 2020, en el que los concesionarios estuvieron dos meses cerrados por la pandemia y todavía lejos de los más de 24.000 vendidos en 2019. Una tendencia que se alargará durante 2022, cuando los primeros datos alertan de que solo se matricularán, de nuevo, unos 19.000 automóviles.
Así se ha puesto de manifiesto este miércoles durante la II Jornada de Automoción de Aragón, organizado por Faconauto y la Cámara de Comercio para analizar la situación actual del sector autonómico y nacional. Un mercado aragonés que seguirá un comportamiento similar al nacional, que cerrará este año con unas 855.000 matriculaciones, misma cifra que en 2020, aunque se espera volver a superar el millón de ventas en 2022.
En la Comunidad hay actualmente 80 concesionarios, con 3.000 puestos de trabajo y que generan alrededor de 840 millones de euros. Un sector que también sufre la falta de microchips en la industria, aunque, tal y como ha adelantado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, “pensamos que se puede regularizar en verano”. “Este año ha sido muy malo por la crisis del Covid, la situación económica y la falta de microprocesadores, pero creemos que se puede normalizar en verano y tener un mercado a nivel nacional de 1.135.000”, ha afirmado.
De hecho, la falta de chips ha provocado que el tiempo de entrega de los vehículos llegue a triplicarse. “Cuando un coche no estaba fabricado, entre un mes y medio y dos lo podíamos tener en nuestras instalaciones para su entrega. Ahora mismo hablamos de entre cuatro y seis meses, y algún modelo aún se va un poco más lejos”, ha expuesto Pérez.
Otro problema para la recuperación de las ventas es la incertidumbre en torno a la transición tecnológica de la automoción, es decir, las dudas entre apostar por un modelo de combustión, híbrido o 100% eléctrico. “El eléctrico aún tiene algunas restricciones, como la autonomía, el precio, que es más elevado, o puntos de recarga. Al venderse más y producir en escala, se está bajando el precio, pero es una introducción lenta, que crece rápidamente, pero todavía hay un 94% de coches de combustión”, ha detallado el presidente de Faconauto. En Aragón, actualmente, hay 309 puntos de recarga públicos y desde la patronal calculan que se deberían alcanzar los 8.900 en 2030 para no quedar “rezagados”.