Tres nombres propios rondaron la comparecencia de Juan Ignacio Martínez este sábado, a 48 horas de disputar el duelo frente al Eibar. Se trata de Nano Mesa, Radosav Petrovic y Valentín Vada, que habían generado dudas debido a su estado físico en las últimas horas. Los dos primeros, para tranquilidad del zaragocismo, van a estar disponibles, pero Vada no podrá jugar por un esguince.
Ha sido el argentino quien finalmente no ha podido entrar en la convocatoria. Según se daba a conocer este sábado, al sufrir un esguince de grado II en la en el tobillo izquierdo, no podrá competir. De este modo, tendrá que esperar al menos una jornada más para jugar, aunque tampoco está previsto que llegue para el duelo ante el Almería.
Toca volver a La Romareda, y el míster ve el partido del Leganés como “un lapsus”, porque ante el Amorebieta se compitió “muy bien”. El rival estaba “mal clasificado”, pero se empezó de forma vistosa y se debió ganar. Aun así, reconoce que “el frío, el aire y el agua, además de la ansiedad de tener que ganar por jugar con uno más” les jugaron una mala pasada. En medio estaba la copa, que era difícil porque “no había nada que ganar”. Era una obligación y varios equipos sufrieron e incluso fueron eliminados por rivales de menor categoría.
El próximo rival es el Eibar, que no está arriba “por causalidad”. Aunque al principio les costó, han hecho una selección “de muy buenos jugadores”, y ahora apenas han tenido un desliz en los 16 últimos partidos. Es un equipo “que maneja muchos conceptos tácticos en el aspecto ofensivo”, por lo que habrá que pelear mucho los tres puntos. Será difícil, “pero también lo será para ellos”.
JIM sabe que el Real Zaragoza va a tener sus opciones y tratarán de buscarles las cosquillas para ganar el partido. Los vascos siempre anotan y son muy fuertes defensivamente, tienen potencial y hasta los defensas meten goles”. Eso sí, hay una cuestión clave para los maños. “Somos el Real Zaragoza y jugamos en la Romareda”, como bien ha dejado sentado el míster.