La S.D. Huesca alcanza el ecuador sin gol, sin regularidad, pero a tiempo de todo

Los oscenses no han mejorado prácticamente sus registros con Xisco. Foto: S.D. Huesca
photo_camera Los oscenses no han mejorado prácticamente sus registros con Xisco. Foto: S.D. Huesca
Un triste empate a nada ante el Alcorcón, colista destacado, es el broche que le puso la Sociedad Deportiva Huesca este pasado fin de semana a la primera vuelta en LaLiga Smartbank. A tenor de la verdad, un reflejo claro de lo que ha sido el viaje oscense al ecuador de la competición, en el que incluso ha vivido un cambio en el banquillo como nota subrayada en fosforito: ni Ambriz ni Xisco han logrado surcar las aguas hasta el momento con la destreza necesaria como para evitar zozobres inesperados. La temporada arrancaba con el mexicano a los mandos de la nave técnica. Y su etapa como entrenador azulgrana tan solo duraba doce encuentros, en los que sumó 15 puntos y dejó al equipo a cuatro del playoff y a nueve del ascenso directo. El haber cosechado cinco derrotas le costó el puesto en su primera aventura en España como primer entrenador, pero el tiempo ha demostrado, al menos hasta el momento, que no era el principal problema oscense. O al menos no el único. Porque Xisco Muñoz llegaba tras dirigir al Watford y el anhelo altoaragonés es que su aterrizaje supusiera un salto de calidad. A pesar de que sí se han dejado destellos de mejora, han llegado en forma de flashes y en demasiadas pocas dosis. De hecho, en nueve jornadas con él dirigiendo, el equipo ha sumado 12 puntos. La media es de 1,33 puntos por choque, mientras que con Ambriz era de 1,25. Es decir, una mejora prácticamente insustancial en lo numérico. Lo más notorio, quizás, es que El Alcoraz no ha sido la fortaleza que los oscenses han encontrado en anteriores participaciones en la categoría de plata para conseguir sus objetivos. Apenas tres victorias en once jornadas le contemplan, con otras tantas derrotas, y cinco empates. Mientras, como visitantes, los altoaragoneses calcan prácticamente sus registros: tres victorias, tres derrotas y, eso sí, cuatro empates. Con estos ingredientes, la Sociedad Deportiva Huesca llega a la mitad de la competición situado en undécima posición con 27 puntos, a cuatro del playoff (los mismos que llevaron a la destitución de Ambriz) y a doce del ascenso directo (tres más que con el mexicano), tesoro que posee a día de hoy el Eibar. Nadie duda de que los azulgranas están a tiempo de todo. Pero aviso a navegantes: o existe una mejora sobresaliente por su parte, o resultará un objetivo inalcanzable. Al menos por la vía que evita unos hipotéticos playoffs de ascenso.