El partido que enfrenta al Real Zaragoza y al Mirandés en el estadio de Anduva apunta a que deberá disputarse. Según la normativa, los enfrentamientos deben jugarse si los equipos tienen al menos cinco jugadores del primer equipo y hasta trece contando los de categorías inferiores. De esta forma, el partido en este momento seguiría en pie.
Según ha informado el conjunto burgalés, en este momento hay diez jugadores del primer equipo que han dado positivo en las pruebas y han tenido que aislarse. Otros nueve de los que han arrojado un resultado positivo pertenecen al staff o son empleados del club. Sin embargo, al contar con alrededor de 20 fichas del primer equipo, deberían disputar el partido.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que se ha hecho más estricta la normativa a la hora de suspender encuentros. Un equipo solo puede suspender o aplazar dos de sus compromisos hasta marzo, y a partir de esa fecha deben jugarse todos. Si más allá de marzo un equipo no tiene jugadores, el partido lo perderá por 3-0.
Hay que recordar que, con Víctor Fernández al frente del conjunto blanquillo, ante el Mirandés ya se suspendió un partido liguero. Al llegar al estadio de Anduva, después de varias horas de intensa lluvia, los maños vieron que el conjunto burgalés no había realizado labores de limpieza, por lo que el césped era impracticable. Después, cuando pudo disputarse, el cuadro aragonés se volvió de Anduva con un empate a uno.
Al Real Zaragoza le beneficia que se juegue por una razón: la hinchada zaragocista. Se espera que Miranda esté tomada en este día por la afición, ya que se espera que más de 800 aficionados viajen con el equipo. Este domingo, día 2 de diciembre, a las 18.15 horas, los blanquillos quieren teñir el estadio para animar a su equipo.