Concentración, entrada tardía y pañolada: la afición zaragocista carga contra el club

El partido que enfrentará al Real Zaragoza ante el Valladolid va a ser movido ya antes de que el colegiado haga sonar su silbato. La afición zaragocista tiene previsto cargar contra los gestores del club antes del duelo, al que entrarán tarde por este asunto y para el que hay preparada una pañolada hacia el palco. Por su parte, los jugadores tratan de abstraerse para que no les pase factura en el choque.

A las 15.15 horas, 45 minutos antes de que comience el enfrentamiento, los seguidores han convocado una concentración. Será en la explanada que se ubica frente a la puerta 0, la que da acceso al palco presidencial. Allí tratarán de expresar su malestar durante casi una hora, hasta las 16.10 horas, momento en que está programado el acceso al estadio. Cabe destacar que el partido está previsto para las 16.00 horas.

Una vez dentro del estadio, cuando corra el minuto 32, rememorando las viejas “agapitadas”, la idea es realizar una pañolada hacia el palco, promovida especialmente por la Federación de Peñas. De hecho, varios miembros han colocado carteles por los aledaños y el centro de la ciudad animando a los ciudadanos a acudir a las protestas.

Entretanto, la propiedad zaragocista busca nuevos inversores que permitan garantizar la viabilidad del club. Actualmente la deuda se ubica algo por debajo de los 70 millones, por lo que el Real Zaragoza únicamente tiene futuro en Primera División, algo de lo que actualmente se encuentra muy lejos. Hay avanzadas varias vías, pero de momento ninguna ha tenido la luz verde definitiva.

Y en medio de esta circunstancia, un partido vital para los maños, ante el Real Valladolid, donde se juegan sacar la cabeza de la zona baja. El Real Zaragoza debe vencer al segundo clasificado, que acumula cuatro jornadas consecutivas venciendo y se ha postulado seriamente para el ascenso directo. Pase lo que pase será un partido de lo más movido, pero los jugadores ya han dejado claro su cometido: abstraerse de lo extradeportivo y lograr que el zaragocismo salga de La Romareda con el alegre sabor de la victoria.