Juicio a la Banda del Badoo: "Una cosa es que el GPS me sitúe allí y otra es que yo lo haya hecho"

Los tres acusados han escuchado los informes finales de las partes
photo_camera Los tres acusados han escuchado los informes finales de las partes
La primera causa contra Hedangeline Candy, Mohammed Achraf y José Antonio Meléndez, supuestos miembros de la conocida como la “Banda del Badoo”, ha llegado a su fin este jueves. Los tres acusados han tenido la opción de dar sus últimas palabras para convencer sobre su inocencia al tribunal. Mohammed ha echado balones fuera y ha declarado que “una cosa es que el GPS lo situase allí y otra es que lo hubiera hecho”. Tesis compartida por su pareja, Hedangeline Candy, que ha dicho que tanto ella como él no lo hicieron y que fueron las “dos personas sudamericanas” que los amenazaron en la nave y que incluso “la tuvieron empastillada y medicada”. Sin embargo, ha indicado que Mohammed "sí sabe muy bien quiénes son esas personas”. La Fiscalía pide para cada uno de ellos 16 años de prisión por, según ha explicado en su informe final, organizarse como banda criminal, engañar a sus víctimas con el perfil de “Dulce Ángel” para después, una vez producido el encuentro, secuestrarlos y desvalijarlos. Solo se les conocen tres robos de este tipo. Uno de ellos se ha juzgado esta semana, otro será en junio, pero el tercero, que se juzga la próxima semana, acabó con un empresario vasco enterrado en un paraje de Pedrola. La portavoz del Ministerio Público ha defendido la pena solicitada contra los tres acusados y ha afirmado que ha quedado “sobradamente acreditada” por el paso de todos los testigos y peritos durante estos tres días. Ha explicado que Candy fue usada de “gancho” para tender una emboscada a su víctima, el camionero de La Almunia, por la que éste llegó a “temer por su vida”. Ha justificado el delito de detención ilegal porque “le impidieron la libertad de movimientos” sin que sea necesario, según ha dicho, un encierro. Otra prueba clave para la Fiscalía ha sido la aparición del coche desguazado del camionero de La Almunia en el taller donde convivían los tres acusados. Sobre el delito de pertenencia a grupo criminal, la fiscal ha defendido que los tres “se han reunido y lo han preparado para ello”. Aun así, ha mantenido los 16 años para cada uno de los acusados, pero ha eliminado de sus peticiones la expulsión del país para Mohammed y Hedangeline, ya que cree que deben cumplir pena en España al haber delinquido aquí. La acusación particular, ejercida por el letrado José Ignacio Cabrejas, ha compartido el informe final de la Fiscalía, pero pide dos años más para cada uno porque entiende que también existió un delito de estafa al tratar de sacar dinero de la tarjeta de crédito de la víctima una vez robada. La defensa de Mohammed, llevada por la letrada Carmen Sánchez Herrero, ha criticado que las penas solicitadas en esta causa están siendo “desproporcionadas” por una “contaminación” del juicio de la semana que viene en la que existe un cadáver. Ha criticado que la víctima haya cambiado de declaración en una “pérdida selectiva de memoria”. “Era fácil decir que era ella, si hubiera estado otra nos habría dicho que también era”, ha continuado Sánchez. Cree también excesivo pedir lo máximo del delito de lesiones por "magulladuras". Pide para su cliente la absolución completa. El letrado que ha defendido en esta causa a Candy, Luis Ángel Marcén, ha expresado que, en el supuesto que se demostrase que ella estuvo presente, “nadie ha podido acreditar que ella golpeara, secuestrara o disparase a alguien”, pidiendo para ella también la absolución. Por último, la defensa de José Antonio Meléndez, Ignacio Loyola Rada, ha manifestado en su informe final que “ninguna de las acusaciones, tanto pública como particular, han conseguido situar a Meléndez en Pedrola o alrededores más allá del 10 de julio”. Y es que este acusado solo se sienta como acusado en este procedimiento ya que en los otros robos y en el asesinato estaba en la prisión de Castellón. Loyola ha afirmado que su cliente no era parte de la organización ya que una vez él estaba en la cárcel valenciana “siguen sucediendo hechos similares”. La semana que viene se continuará juzgando a la “Banda del Badoo” por otro robo que acabó con una víctima, un empresario vasco, enterrado en un paraje de Pedrola. De momento, una parte de las tres se cierra para ellos. Visto para sentencia.