El reto al que se enfrenta ahora el Real Zaragoza es mayúsculo: hacerse con un repóker de victorias. Esta semana toca medirse al Cartagena con esa ilusión, pero sin pensar más allá, algo que no quiere el míster, Juan Ignacio Martínez, que suceda. Hay que ser ambiciosos, pero sin lanzar las campanas al vuelo. “Buscamos siempre el próximo partido y no salirnos porque nos vamos a confundir todos”, ha declarado el técnico.
Se han consumido casi tres cuartas partes de la temporada y el Cartagena “ha hecho un porcentaje de puntos elevadísimo”. Ha ganado mucho, es un equipo con gran potencial ofensivo y deben “estar alerta”. Ganar cuatro partidos no puede significar relajarse, y el míster confía en sus jugadores por lo que le transmiten “en su comportamiento y su rendimiento”. “Si entrenamos como ayer voy muy tranquilo a Cartagena”, ha asegurado. Reconoce que se han quitado una losa y están en un buen momento, pero pide “no tirar campanas al vuelo”.
En la cabeza del entrenador surgen varias incógnitas. De entrada, Grau y Francho son bajas, mientras que Bermejo ha entrenado aparte por un golpe en el último entrenamiento. Eso sí, el atacante apunta a llegar. JIM no tiene claro el centro del campo tras perder a un Jaume que se había consolidad en el once y a Francho, siempre con alto rendimiento. Aquí aparecen las figuras de Zapater y Vada “con posibilidades de jugar”.
El nombre de Iván Azón también ha salido a la palestra en la rueda de prensa previa al duelo. JIM se ha atrevido a calificar al joven delantero como “casi imprescindible” por lo que aporta al equipo. Su fuerza, su lucha, el desmarque de ruptura o su papel en el balón parado, tanto a favor como en contra, han cautivado al míster. Algo similar sucede con Puche, un gran jugador “con la cabeza bien amueblada”, que apunta buenas maneras. Sin embargo, el entrenador no ha desvelado todavía si partirán o no desde el inicio.
Por último, JIM ha querido hacer un guiño al 18 de marzo, fecha en la que el club cumple 90 años de historia. Con lo que se ha sufrido, especialmente en los últimos años, el técnico desea brindar una victoria que suponga “una alegría doble o triple para el zaragocismo”. En esta tesitura, el Real Zaragoza quiere hacerse con un triunfo que suponga, además, un salto clasificatorio.
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