Los churros de Zaragoza que son influencers y posan para la cámara con sus peculiares formas

No son unos churros cualesquiera, estos hacen de modelos y posan para la cámara de Jesús Urcola, el propietario de la Chocolatería San Miguel
photo_camera No son unos churros cualesquiera, estos hacen de modelos y posan para la cámara de Jesús Urcola, el propietario de la Chocolatería San Miguel

¿Qué tienen en común el símbolo de Batman, corazones, un árbol de Navidad, notas musicales, estrellas o un paraguas? Que son formas muy peculiares para unos churros. No son unos churros cualesquiera, estos hacen de modelos y posan para la cámara de Jesús Urcola, el propietario de la Chocolatería San Miguel. En el número 14 de esta misma calle zaragozana de vez en cuando se puede ver un set fotográfico montado en el exterior y a Jesús por los suelos capturando la esencia de sus churros, y lo verdaderamente curioso es que son influencers en Instagram (@tasojum).

Figuritas hechas a mano “con todo el cariño del mundo” que cuentan ya con más de 3.100 seguidores. Su receta es la tradicional y muy codiciada, por cierto, tanto que hasta desde Venezuela o Singapur han preguntado por ella, ha explicado el dueño de la Chocolatería. El proceso de elaboración es el mismo que el que acostumbramos a ver en las churrerías, solo que Urcola da forma a este alimento con sus propias manos y una vez hecho, lo congela para que en las fotografías salgan en su pleno esplendor.

Figuritas hechas a mano “con todo el cariño del mundo” que cuentan ya con más de 3.100 seguidores, declara el propietario

Su andadura empezó allá por 2016, cuando publicó su primer post con una flor (o un sol, depende de cómo se mire) hecha de churros. Desde entonces, Jesús Urcola no ha parado de echarle imaginación a sus publicaciones. Las más recurrentes son los números que celebran cada vez que la Chocolatería cumple años y este 2022 es ya su 42 aniversario.

Y si hay algo igual de emblemático que sus churros, es el muñeco que los acompaña en cada fotografía, que se ha convertido en todo un símbolo del establecimiento. Un “muñecote”, como le llama Jesús, que data de finales de los 80 y era un obsequio que venía con la CocaCola Light. ¿Por qué aparece en todas las fotos? Porque a Urcola le pareció “divertido” y así “les daba un toque a las fotos”. Lo más curioso es que incluso ha habido gente que ha querido comprárselo, pero es toda una reliquia de la Chocolatería que “no está a la venta”.

Su andadura empezó allá por 2016, cuando publicó su primer post con una flor hecha de churros

“Se crea mucha expectación cuando salgo a la calle”, ha confesado Jesús Urcola, y es que “entre el muñeco, los churros, que me tiro al suelo… La gente se para y me hace fotos”. Los más curiosos le hacen un interrogatorio para enterarse de qué es lo que está tramando en ese momento. Eso sí, son muchos los vecinos que también le piden que les dedique una foto con churros algún día. De vez en cuando lo hace, especialmente para pequeñas tiendas y comercios de la zona.

Por desgracia, los churros no los sirve así en la Chocolatería, aunque tampoco lo descartan: “Sería cuestión de proponérselo”, ha apuntado Urcola. Por ahora, solo el día de San Valentín, el 14 de febrero, hacen churros en forma de corazón y los regalan.