Puñaladas en Fuentes de Ebro: "Venía de comprar el pan, subí las escaleras y lo vi con un cuchillo"

El acusado ha declarado esta mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza
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Hasta seis puñaladas repartidas en pecho, brazo y espalda recibió de su vecino de Fuentes de Ebro, según defiende la víctima, sin ningún motivo. La grave agresión ocurrió en la mañana del pasado 30 de abril de 2021 y, según ha dicho el varón agredido, “venía de comprar el pan y cuando subí por las escaleras de casa, me esperaba -el acusado- con un cuchillo”. Siete años, como solicita la Fiscalía, puede pasar en prisión el presunto agresor que ha defendido su inocencia en la Audiencia alegando que fue el otro el que subió a su casa con un cuchillo buscando pelea. El acusado de 37 años ha relatado ante el juez que el agredido “entró a su casa con un cuchillo acompañado de otra persona”, comenzando una discusión en la que, según ha dicho, “quería matarle”. También ha declarado que ese mismo día había consumido cocaína, speed, marihuana y alcohol. Ha indicado, además, que el otro hombre también iba drogado. Preguntado por el juez sobre la autoría de las cuchilladas, él solo ha respondido que “el cuchillo lo llevaba él -el agredido- y que venía a matarlo”. La víctima, según han explicado los médicos forenses, casi pierde la vida si no hubiera sido atendido. Sufrió un neumotórax producido por seis puñaladas, una en el pecho -la más grave-, tres en el brazo y dos en la espalda. “Iba a comprar el pan y cuando subí por las escaleras de casa, él estaba con un cuchillo”. Después, el agredido ha explicado que fue cuando le propinó las puñaladas. No sabe qué pasó, a pesar de tener “una buena relación”. La agresión continuó en la calle y varios testigos que pasaban por allí han relatado que solo vieron que dos hombres se peleaban en la vía pública. “Los dos son personas un poco conflictivas”, ha añadido uno de ellos. La defensa ha traído a una vecina que ha declarado que escuchó una discusión en la vivienda del acusado. “¡Vete de aquí, vete de mi casa!", ha afirmado que se escuchó, añadiendo que se producían "unos ruidos exagerados”. La acusación particular se ha adherido a la solicitud de pena de la Fiscalía que ve en estos hechos un delito de tentativa de homicidio. Por ello, pide siete años de prisión para el acusado y diez de alejamiento. La defensa pide la absolución al considerar que no hay pruebas suficientes para demostrar que su cliente fue el que apuñaló. Visto para sentencia.