Castañuelas en mano y con una seguridad solo propia de aquellos que saben lo que hacen, Rocío Mallor Tomás y Oliver Villanueva Tejedor demostraban este sábado por la mañana en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Zaragoza que el talento y la pasión por la jota viene desde la cuna. Con una interpretación pasional y delicada, los pequeños bien han sido merecedores del primer premio en categoría de baile del XXXV Certamen Oficial Benjamín, Infantil y Juvenil de Jota Aragonesa 2021, cuyos diplomas, al igual que los del CXXXV Certamen Oficial de Jota Aragonesa, se han entregado hoy con un año de retraso, al no poderse celebrar a causa de la pandemia.
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Una jota no es una jota sin música y una voz que la acompañe y, por ello, la danza de los pequeños ha sido todavía más impresionante gracias al imponente y vibrante tono de Javier Badules Codesa, ganador del premio extraordinario en canto masculino. Junto a él, la música de la rondalla de Sergio Aso demostraba que la jota aragonesa vibra y brilla más que nunca gracias a la pasión y al talento de los que la viven y aman.
"No hay unos premios más importantes en el mundo como los del Certamen de Jota Aragonesa que concede el Ayuntamiento de Zaragoza y, por ello, a todos los que estáis hoy aquí os tenemos que dar la enhorabuena por ser galardonados con el premio más relevante. La jota es sentimiento, pasión, tradición, cultura. Un bien preciado que tenemos que cuidar, ensalzar y llevar allá donde queramos", ha reconocido el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, quien, junto a la vicealcaldesa y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, ha inaugurado una entrega de premios muy esperada.
Cristina Armenteros y Pablo Artiagas han recibido el primer premio en la categoría de baile benjamín, mientras que Sara Pérez y Asier Casanova se han hecho con el segundo. En la sección infantil Daniela Moreno y Héctor Antonio Lorda se han llevado el segundo premio con los aplausos y la felicitación de Rocío y Oliver, la pareja ganadora. En la categoría juvenil, Keila Giménez y Jaime Mandar se han alzado con el primer premio y Sofía Sanz y Miguel Tomás con el segundo. Estos han sido algunos de los premiados en unos galardones en los que se ha tenido en cuenta la calidad y pasión en el canto y el baile de la jota.
"Estos años de pandemia han sido difíciles en todos los sentidos y también para la jota. Sin embargo, hemos conseguido que la jota saliese a las calles y poder disfrutar de ella igualmente, aunque con condiciones diferentes. La jota forma parte de nuestro patrimonio y es nuestro deber como Ayuntamiento potenciarla, cuidarla y hacer todo lo que esté en nuestra mano por ella", ha reconocido la vicealcaldesa y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández.
La jota aragonesa fue declarada Bien de Interés Turístico en el 2013 y ahora cada vez está más cerca de convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Así, se demuestra que cuando las raíces se funden con la pasión crean una tradición que, sin duda, merece la pena preservar.
