“Desaparecen las 40.000 hectáreas de Aragón, pero se mantienen las 50.000 de Cataluña o las que tienen en Navarra. Hay un claro menosprecio a Aragón en detrimento de lo que está pasando en otras Comunidades, en detrimento de lo que pasa con Cataluña que cuenta con los votos necesarios para seguir apoyando a Pedro Sánchez en la Moncloa”. Así ha explicado el presidente del PP en Aragón, Jorge Azcón, la crítica que su formación realiza acerca de un Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro que recibió el visto bueno este pasado viernes.
Los populares defienden que mientras Aragón se ve obligada a “eliminar 30 obras necesarias que estaban contenidas en el Pacto del Agua”, perder 40.000 hectáreas de regadío o borrar del mapa proyectos como el de Biscarrués, “los intereses de otras comunidades se mantienen intactos”, ha señalado Azcón, haciendo referencia a las regiones vecinas de Cataluña y Navarra.
Es más, para el presidente popular en Aragón esas obras que supuestamente se van a aparcar, no lo hacen. “Ponle el disfraz que quieras. Es una forma metafórica de decir que 30 obras que significaban el poner en valor o en funcionamiento 40.000 hectáreas desaparecen, se aparcan, pero en cualquier caso sigue siendo una mala noticia para nuestra Comunidad y los regantes”, ha recalcado. Unos regantes que, según le ha trasladado el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Ebro y de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, están molestos “fruto de la aprobación del nuevo Plan Nacional Hidrológico de la Cuenca del Ebro”.
En este sentido, Azcón ha avanzado que tiene la intención de reunirse con el resto de los representantes de los riegos aragoneses para abordar la situación que deja en la Comunidad, porque la aprobación del plan de la CHE “es una mala noticia para Aragón porque cuenta con menos apoyo político del que contaba el anterior”. “Cada vez que se aprueba un documento que tiene que ver con la gestión del agua en Aragón ese plan cuenta con menor apoyo político que el anterior”, ha aseverado el también alcalde de Zaragoza.
A juicio de Azcón, la “mala noticia” no hace más que unirse al resto de proyectos a los que optaba u opta la Comunidad, y que las últimas semanas se están alejando de las fronteras aragonesas. “Es una mala noticia que se une al resto de malas noticias que han tenido que ver con cómo se va la fábrica de baterías o cómo vemos que el sueño olímpico tiene menos posibilidades. Ni tenemos buenas noticias en lo que se refiere a la fábrica de baterías, ni buenas noticias relacionadas con el sueño olímpico y tampoco buenas noticias en el sector de la agricultura, y eso hace que estemos tremendamente preocupados”, ha expresado.
El PSOE afirma que decir «no» al Plan es votar en contra de las grandes obras hidráulicas
El portavoz socialista en las Cortes de Aragón, Vicente Guillén, ha reiterado esta mañana que votar el contra del Proyecto del Plan Hidrológico del Ebro 2022-2027 “es decir no a las grandes obras hidráulicas de Yesa, Mularroya, Almudévar y Santolea y a la puesta en marcha de 28.000 nuevas hectáreas de regadío”. El voto a favor del PSOE obedece, según ha explicado Vicente Guillén, a que se trata, en primer lugar, de un plan “realista, que huye de plasmar hipotéticas realizaciones que no tienen soporte ni presupuestario, como ha pasado hasta ahora”.
Además, en opinión del portavoz socialista, “es positivo para Aragón”, puesto que según ha explicado, ha conseguido introducir todas las líneas rojas que el Gobierno de Aragón se había planteado y en especial la finalización y puesta en marcha de las cuatro grandes obras hidráulicas como Yesa, Mularroya, Almudevar y Santolea, “pero sobre todo se ha conseguido que se incluyan 28.000 nuevas hectáreas de regadío”.
Y en tercer lugar, Guillén lo ha calificado de creíble, ya que las cifras presupuestarias, de conversión de nuevos regadíos o de planificación de obras hidráulicas, se adapta al tiempo de vigencia del plan. “Tiene un marco temporal muy definido, 2022-2027 y las obras que contempla son aquellas que se pueden ejecutar en estos cuatro años”, ha asegurado.
Por otro lado, el portavoz socialista ha puesto en valor que Aragón va a ser la comunidad autónoma que acapara las dos terceras partes del regadío previsto. Por ello ha considerado que “votar de otra forma a como lo ha hecho el PSOE no solo no hubiera estado justificado, sino que hubiese supuesto una gran irresponsabilidad”.
En otro momento de su intervención, Guillén se ha referido a las líneas rojas que se han incluido en este plan y que han llevado a votar a favor del mismo a la comunidad autónoma de Aragón. Entre ellas, ha citado la garantía de la reserva estatutaria de los 6.500 hectómetros cúbicos y la puesta en marcha de esas importantes obras hidráulicas que “sin este plan quedarían, como mínimo, cuestionadas”.
Y otra de esas líneas rojas que Vicente Guillén ha destacado ha sido que este Plan Hidrológico del Ebro “en absoluto anula ni condiciona el desarrollo del Pacto del Agua en Aragón” puesto que “no condiciona las posteriores planificaciones”. “No renunciamos a ninguna de las obras del Pacto del Agua, que ahora están en revisión en la Mesa del Agua ni a ningún regadío”, ha manifestado de forma tajante.
Así ha respondido a algunas de las críticas vertidas por el Partido Popular afirmando que este Plan suponía “dinamitar” el Pacto del Agua en Aragón. “Sigue vivo y en revisión actualmente”, ha añadido el portavoz, y este Plan “se adecúa a los condicionantes de la Directiva Marco del Agua que exige una planificación temporal, rigurosa presupuestariamente y realista tanto en su ejecución como en su financiación, que es de 3.600 millones, una parte importante que beneficiará a Aragón”, ha detallado.
Por ello, Vicente Guillén ha insistido en que “no vulnera nada”, es más, mantiene las grandes obras del Pacto del Agua, garantiza la ejecución y puesta en marcha de 28.000 hectáreas de regadío y no cierra la puerta a nuevas obras. Por último, ha criticado que el PP “siempre habla de grandes cifras pero cuando les toca gobernar no hacen nada”. Y en este sentido ha recordado que en la etapa del último gobierno de los populares en Aragón, con Luisa Fernanda Rudi como presidenta, “no fueron capaces de poner en funcionamiento ni una sola hectárea de nuevos regadíos en Aragón”.