El Conservatorio de Zaragoza celebra por todo lo alto el Día Internacional de la Danza

íctor Jiménez ha sido el encargado de dirigir la barra académica que ha contado con 90 bailarines
photo_camera íctor Jiménez ha sido el encargado de dirigir la barra académica que ha contado con 90 bailarines
‘Pliés’ y ‘relevés’ han protagonizado este domingo la muestra de barra académica de danza clásica que ha tenido lugar en el Patio del Antiguo Cuartel de Palafox, actual Conservatorio Municipal Profesional de Zaragoza, para conmemorar el Día Internacional de la Danza, que se celebra el próximo viernes, 29 de abril. Talento y emoción se han fusionado en este multitudinario acto en el que casi un centenar de bailarines han demostrado lo que mejor saben hacer y han dejado claro que, ante todo, “la danza es un arte universal”. Se trata de la sexta edición de esta celebración y la primera que en la que el público zaragozano ha podido volver a disfrutar en directo después de más de dos años de pandemia. “Lo echábamos mucho de menos y por fin lo hemos recuperado”, ha declarado la vicealcaldesa y concejala de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, que ha subrayado que “para el Ayuntamiento de Zaragoza, el Patronato de Artes Escénicas y el Conservatorio Municipal de Danza es fundamental poder compartir este arte”. Víctor Jiménez ha sido el encargado de dirigir la barra académica, que ha contado con un total de 90 bailarines: alrededor de 60 de ellos del Centro Municipal de Danza, acompañados por compañeros del Centro de Danza Antonio Almenara, el Centro de Danza Arantxa Argüelles y las Escuelas 'Academia Foss' y 'My body dance'. Les ha acompañado al piano Jaime López. La vicealcaldesa ha recordado que, además de esta conmemoración, el Ayuntamiento ha programado también, el próximo fin de semana, la actuación de Les Ballets Trockadero de Monte Carlo en el Teatro Principal de la capital aragonesa. La directora del Conservatorio de Danza, Silvia Gonzalvo, ha rendido un homenaje a Patsy Kuppe-Matt, maestra de danza y directora del extinto ballet de Zaragoza, que falleció el pasado 12 de febrero a los 63 años tras una larga enfermedad. “Nos dejó siendo muy joven y con multitud de proyectos por realizar”, ha lamentado Gonzalvo. La directora ha recordado a esta bailarina alemana “que llevaba la danza en las venas” como “una mujer llena de luz, una generosa y excelente persona que ayudó a tantos y tantos bailarines en esta complicada profesión”. Tras estas emotivas palabras, se ha procedido a la lectura del manifiesto que, cada año, la Unesco solicita a una personalidad reconocida del arte de la danza. Este 2022, ha sido la directora del Ballet Nacional de Corea, Sue Jin Kang, quien ha redactado el escrito, que ha sido narrado por Aitor Hernández, del Centro de Danza Antonio Almenara, y Adriana Capablo, de la Academia Foss. Un manifiesto que ha resaltado la necesidad que surgió, a raíz de la aparición de la covid, de replantear el significado de la danza. “Como bailarines, creemos que batir nuestras alas da esperanza a los corazones de los que aman el arte de la danza y les da el valor para superar esta pandemia”, han sentenciado los artistas.