Otra vez Aragón estará presente en Madrid para defender sus intereses en relación con los Juegos Olímpicos de Invierno 2030. Nuevamente el consejero de Deporte, Felipe Faci, dirigiéndose a la capital española. A las 12.00 horas de este lunes, 25 de abril, DGA y Comité Olímpico Español vuelven a verse las caras. En esta ocasión, que parece erigirse como la definitiva, con la gran esperanza de que la propuesta para la candidatura olímpica beneficie por igual a las regiones aragonesa y catalana. Tanto a Gobierno de Aragón como a Generalitat y, en definitiva, para contribuir al anhelo de España a la hora de acoger unos Juegos de Invierno.
Con el reparto de las pruebas y sedes como principal punto de debate sobre la mesa, la pretensión del Ejecutivo de Javier Lambán es que el COE rectifique su último planteamiento, que recogía mayoritariamente las peticiones de Cataluña. De hecho, según ha asegurado esta misma semana el máximo responsable de la DGA, a Aragón tan solo se le considera una estación y dos disciplinas, mientras que, por el contrario, a la comunidad vecina se le asignan un total de cinco estaciones y nada menos que nueve pruebas. "El reparto del COE era absolutamente sorprendente", aseveraba el martes el socialista durante el Desayuno Informativo de Europa Press.
Tal y como ya ha remarcado en varias de sus comparecencias ante los medios de comunicación, el presidente del Gobierno aragonés siempre ha expresado con claridad y nitidez que sería "inflexible" con el cumplimiento de esa distribución equitativa que prometió el COE desde los inicios. Por este motivo, cree que el dirigente de este organismo, Alejandro Blanco, "desafió" al Gobierno de Aragón tras dar el visto bueno a esa última propuesta arrojada desde la Generalitat y convocara un encuentro entre las partes a pesar del desacuerdo mostrado por el Ejecutivo aragonés.
"Los últimos encuentros fueron un dilatar la situación"
De hecho, los técnicos que han representado a Aragón en las diferentes reuniones mantenidas antes de entrar definitivamente en la cuestión política, remitieron un comunicado el 12 de abril en el que manifestaban que los últimos encuentros fueron un "dilatar la situación" sin que prosperara ninguna de sus propuestas. En este sentido, el mismo Lambán lamentaba recientemente que a los técnicos "se les fue dando con la puerta en las narices en todo aquello que proponían".
Dentro de las Cortes, Lambán sabe que cuenta con el apoyo de la mayoría del arco parlamentario, incluido el Partido Popular, además de Ciudadanos y Vox. Por el contrario, hay tres formaciones que rechazan la celebración de estos JJOO, tales como IU y dos de los socios en el cuatripartito: Podemos y CHA, contrarios a este enorme proyecto al considerar que pone en peligro la calidad medioambiental y los criterios de sostenibilidad de los valles y de la zona pirenaica en su conjunto.
Cataluña también asistirá a esa reunión, sin haber dado ni un solo paso atrás en su postura, que no ha cambiado desde que comenzara el diálogo en torno a este tema. El Govern de Pere Aragonès, cuya relación con Lambán arroja muchas más sombras y encontronazos que luces y acuerdos, siempre se ha mostrado reacio a aceptar las iniciativas de Aragón. Incluso parece haber adoptado cierto espíritu de superioridad conforme ha sido testigo del malestar y la frustración de la DGA.
Pese a todo, Aragón no pierde la fe ni la esperanza. Todas las miradas apuntan a este 25 de abril como fecha clave en el devenir de una candidatura conjunta cuyo futuro, si el COE no acepta por igual las solicitudes de ambas autonomías, se antoja de una complejidad absoluta, casi imposible. Un sueño común que puede verse truncado de manera definitiva si no se respetan los términos de paridad y armonía que se tildaron de "fundamentales" cuando surgió la idea de que España pudiera dar cobijo a esos Juegos Olímpicos de Invierno.
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