
El albergue municipal de Zaragoza ha dado un paso más este jueves en su futura reforma. El equipo de gobierno de PP y Ciudadanos ha aprobado el proyecto que deberá someterse ahora a información pública y posteriormente licitarse para que su ejecución pueda comenzar en el año 2023. El objetivo pasa por mejorar accesibilidad, espacios, climatización y eficiencia energética del edificio, así como por la restauración del antiguo Cuartel de San Agustín y la construcción de un nuevo edificio de recepción.
En este sentido, la idea no es tanto ampliar el número de plazas del albergue, sino dignificar la vida de sus usuarios. «Se van a ampliar diez plazas, pero no es lo más importante. La reforma más importante es la dignificación de las plazas actuales, la utilización de dos salones polivalente para las emergencias, la retirada de los pabellones y la incorporación del espacio común que será mucho más amplio. También se habilitará una estancia para trabajadores sociales y, posiblemente, algún desarrollo de talleres ocupacionales», ha explicado el concejal de Acción Social, Ángel Lorén.
Tras su ejecución, el albergue sumará 1.872 metros cuadrados. Desglosados, la recuperación del antiguo cuartel permitirá ampliar el albergue con 923 metros cuadrados de superficie útil. Por su parte, el nuevo edificio de recepción sumará otros 949 metros cuadrados útiles y se levantará en tres plantas permitiendo mejorar el control y la atención a los usuarios, con un área de acogida y servicios.
Además, también se llevará a cabo la construcción de un nuevo espacio de emergencias, para ofrecer alojamiento a cualquier persona ante inclemencias meteorológicas u otro tipo de situaciones de urgencia, sustituyendo las actuales estructuras prefabricadas por unas instalaciones de mayor calidad y confort.

Una reforma, en cualquier caso, que garantizará la preservación del patrimonio arqueológico y la puesta en valor de los restos de la muralla romana que se ubican en este entorno. «Se va a conservar parte de la muralla que se va a dejar vista y va a integrar ese edificio que va a servir no solo para dotar de accesos e instalaciones, sino que va a integrar esos restos», ha apuntado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.
Plan Social de Primera Oportunidad
La inversión de 4,5 millones de euros en esta reforma se enmarca en el compromiso del Ayuntamiento de Zaragoza por mejorar las políticas dirigidas a la inserción social de las personas sin hogar, desarrolladas a través del Plan Social de Primera Oportunidad. Se trata de un plan de carácter integral, que consta de tres ejes de actuación: vivienda, formación ocupacional y laboral, y cuidado de la salud.
En esta línea, según los datos facilitados por el consistorio, en los dos últimos años, el Área de Acción Social y Familia ha triplicado los pisos tutelados asignados a este Plan, hasta alcanzar actualmente las 61 viviendas con 134 habitaciones. Los itinerarios de inserción se completan con una programación de talleres dirigidos a la formación y capacitación laboral, dando respuesta a las diferentes circunstancias y necesidades de estas personas. En este momento 25 personas en dificultad social están participando en los talleres y 9 más están trabajando en empleo protegido.
El objetivo es apoyar a estas personas en la construcción de proyectos vitales autónomos con el acceso a una vivienda digna y a la actividad laboral y social, se pretende favorecer la autonomía del individuo en la vida cotidiana, el desarrollo de capacidades que mejoren su autoestima y le ayuden en la toma de decisiones y la asunción de responsabilidades.