Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron a once personas de un mismo clan familiar, entre 28 y 58 años de edad, que adulteraban y vendían cocaína en un narcopiso ubicado en la zona de la Universidad de Zaragoza. Las investigaciones revelaron que esta «cocina» de cocaína era uno de los puntos más activos de venta de esta droga. Los once arrestados fueron detenidos como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.
La investigación comenzó a finales del pasado año 2021 cuando el Grupo I de Estupefacientes de Zaragoza tuvo conocimiento de un narcopiso ubicado en las proximidades del campus de la Universidad de Zaragoza. En este domicilio, los investigados vendían cocaína, pero pronto los agentes policiales pudieron observar que se trataba de uno de los puntos de venta más activos de Zaragoza.
El avance de la investigación permitió identificar a un clan familiar de origen dominicano que se encargaban de suministrar periódicamente cocaína a este narcopiso. Los integrantes de este clan disponían de toda la infraestructura necesaria para introducir en la ciudad cocaína de gran pureza que previamente adquirían en diferentes puntos del territorio nacional. Para ello utilizaban diferentes vehículos (coches y motocicletas) con habitáculos ocultos creados expresamente para ocultar la droga durante su transporte. Estos vehículos eran ocultados en múltiples plazas de garaje que tenían alquiladas.
Piso franco utilizado como centro de adulteración y corte
A mediados del pasado mes de mayo, los policías que conforman este grupo de investigación procedieron al desmantelamiento de un centro de adulteración y procesamiento de clorhidrato de cocaína, más comúnmente conocido como «cocina».
Estas instalaciones se encontraban en una céntrica vivienda de Zaragoza, la cual tenían alquilada exclusivamente para ello. En esta «cocina» los agentes encontraron productos y sustancias químicas necesarias para la adulteración de la droga, una prensa hidráulica para la compactación del estupefaciente adulterado, planchas metálicas, envasadoras, básculas de precisión, casi un kilogramo y medio de cocaína lista para su distribución y más de 3.500 euros en efectivo.
Dada la naturaleza tóxica, y en ocasiones explosiva, de los químicos empleados en la adulteración de este tipo de sustancias, fueron remitidos al Área de Sanidad de la Subdelegación de Gobierno de Zaragoza para su oportuno tratamiento y destrucción, evitando así una posible tragedia en la zona.
En la entrada y registro realizada en el narcopiso, junto con el letrado de la Administración de Justicia, los agentes se incautaron de más de 150 gramos de cocaína oculta en un falso techo, así como dosis de la misma droga perfectamente preparada para su posterior venta. Igualmente se intervinieron varias básculas, sustancias de corte y diferentes utensilios necesarios para la venta a consumidores finales y a otros traficantes a pequeña escala.
Los once detenidos, con numerosos antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza, pasaron a disposición de la autoridad judicial competente, el Juzgado de Instrucción Número Once, quien decretó prisión para tres de los detenidos, quedando el resto en libertad con cargos.