El Museo Goya amplía su colección con un retrato del Duque de Alba hecho por el genio aragonés

El cuadro pertenece a un particular y se encuentra en un estado de conservación perfecto. FOTO: Laura Trives
photo_camera El cuadro pertenece a un particular y se encuentra en un estado de conservación perfecto. FOTO: Laura Trives
Una sociedad no puede olvidar a aquellos que la elevaron a lo más alto. Tras todo un 2021 dedicado a la figura y la obra de Francisco de Goya, el presente año no se quiere olvidar del aragonés más ilustre de todos los tiempos. Desde hoy, el museo que lleva su nombre en Zaragoza acoge un nuevo retrato en su colección permanente, el primero que el genial pintor de Fuendetodos le realizó a José Álvarez de Toledo Osorio y Gonzaga, Duque de Alba y Marqués de Villafranca. Este nuevo retrato ya ocupa un lugar privilegiado en la sala Goya del museo zaragozano. En un estado de conservación perfecto y llegado al lugar gracias a la donación de un particular anónimo, este retrato del joven Duque de Alba pasa a formar parte de una colección permanente que en los últimos años no ha dejado de trabajar en ampliar su fondo expositivo de Francisco de Goya. Según el estudio que se ha realizado en los últimos meses de este cuadro, encabezado por el doctor en Historia del Arte Arturo Ansón, Goya retrató al Duque de Alba en la primera mitad de la década de 1780, en 1783 o 1784. No fue la única vez en la que José Álvarez de Toledo posó para el genio aragonés. Ambos se encontraron de nuevo, artísticamente, en 194 y 1795, poco antes de la muerte del duque. Los retratos que nacieron de estos dos encuentros se encuentran, respectivamente, en el Instituto de Arte de Chicago y en el Museo Nacional del Prado.

Un impulso más para el Museo Goya

La directora del Museo Goya, Rosario Añaños, ha destacado que la presente jornada era “un día de celebración para la institución”, que gracias a este retrato puede aumentar la colección del “Goya que empezaba a relacionarse con algunas de las familias más importantes en la época”. [caption id="attachment_345025" align="alignnone" width="770"] El retrato del Duque de Alba refleja la forma de vestir de la nobleza en la época. FOTO: Laura Trives[/caption] Por su parte, el director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, ha celebrado la presencia de una pieza “inédita, en perfecto estado de conservación y que hasta ahora siempre había estado en privado”. Un hecho que amplía la colección del Museo Goya hasta las 24 piezas del pintor aragonés, además de un par de series completas de grabados. “Ya somos todo una referencia internacional en la obra y en la figura de Francisco de Goya”, ha sentenciado Rodrigo, que ha asegurado que la institución trabaja para que este prestigio global siga creciendo en un tiempo próximo.

El Duque de Alba: un retrato de la época

Aunque hoy contemplamos los cuadros como unas piezas inmóviles o como unas joyas artísticas, estas obras también tienen un potente valor informativo. A través de este retrato del Duque de Alba, Francisco de Goya nos ilustra la moda, la forma de vestir y las costumbres que la nobleza y la aristocracia españolas seguían a finales del siglo XVIII. “Es un cuadro que muestra al Duque de una forma natural y espontánea, que muestra la inmediatez que siempre quiso enseñar Goya”, ha detallado Ansón, cuyo análisis también ha concluido que el pintor de Fuendetodos mostró las últimas modas de la época: “El traje color pulga es porque era el color de moda en la época, así como podemos verle el pelo blanco al Duque, ya que todos se lo empolvaban”. [caption id="attachment_345027" align="alignnone" width="770"] El Duque de Alba tiene un compañero de excepción en la sala: el propio Francisco de Goya. FOTO: Laura Trives[/caption] Una obra capaz de enseñar algunos secretos de la alta nobleza y que refleja, en cada trazo, “esa forma de pintar tan particular y única que tenía Goya”. Algo, sin embargo, que tardaron en darse cuenta los dueños del lienzo, pues en sus primeros años estuvo catalogado como “de autor anónimo, sin pensar en el genial retratista aragonés”.

Una colección permanente en constante crecimiento

El Museo Goya expone 522 obras en sus diferentes salas y mantiene su vocación de convertirse en un centro en constante evolución y que quiere acercar a toda la sociedad aragonesa lo mejor de la cultura. La apuesta, además, se ha intensificado en los últimos años con una importante ampliación de las obras de Francisco de Goya. “Desde 2017 hemos conseguido traer al museo hasta siete piezas distintas del pintor de Fuendetodos”, ha recordado Añaños. Un seguimiento a la figura de Goya que parece que no termina en este mes de junio, ya que José Luis Rodrigo ha adelantado que “nos volveremos a ver antes de final de año por una presentación similar”.