El transporte aragonés pide acogerse a una jubilación anticipada con coeficientes bonificadores

El estudio constata los riesgos en la profesión del transportista de mercancías por carretera
photo_camera El estudio constata los riesgos en la profesión del transportista de mercancías por carretera
https://www.youtube.com/watch?v=XXzO9CM9sbE Bajo el nombre “Estado funcional, repercusiones y exigencias en el contexto de envejecimiento de la fuerza laboral”, la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón (Tradime) ha presentado un informe desarrollado por la Universidad Complutense de Madrid en el que se detalla y actualiza la dureza de la profesión y la severidad de la situación profesional del transportista de mercancías por carretera en España. Durante la jornada de presentación, que ha sido inaugurada por la consejera de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, se ha tratado la salud del transportista, así como su agravamiento con la edad y la consideración de ciertas patologías que padecen como enfermedades profesionales. Según ha explicado Gastón, “desde el Gobierno de Aragón estaremos apoyando estas reivindicaciones para que tengan un recorrido con éxito hasta el final y ofrecemos nuestro total apoyo a Tradime para hacer atractiva la profesión”. La consejera ha manifestado también que “vemos el relevo generacional como una necesidad preventiva, además de en este sector, en el de la logística”. En la presentación de este estudio, el presidente de Tradime, José Antonio Moliner, ha subrayado que “desde nuestra Asociación llevamos tiempo poniendo sobre la mesa la petición de que conductores autónomos y por cuenta ajena tengan la posibilidad de acogerse a la jubilación anticipada aplicando coeficientes bonificadores, como ya se hace en otras profesiones en las que sí se tiene en cuenta la peligrosidad y las condiciones laborales”. [caption id="attachment_345567" align="alignnone" width="770"] La consejera Marta Gastón ha inaugurado la jornada[/caption] Esta “reivindicación histórica”, ha remarcado Moliner, “redundaría en una mayor seguridad vial, tanto para los propios conductores como para todos los usuarios de las carreteras”, ya que la edad, según Moliner, “constituye un factor determinante en la pérdida o disminución de determinadas capacidades motoras, sensoriales y cognitivas necesarias para una conducción segura”. El informe, en cuya presentación también ha participado el jefe de equipo de investigación de la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Castellote, y el profesor de Medicina de la Universidad de Zaragoza e investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS Aragón), Martín Laclaustra, basa sus conclusiones en tres pilares fundamentales, como son los informes realizados por el propio Gobierno y los análisis realizados sobre ellos; las bases de datos del Ejecutivo central y las elaboraciones y cálculos objetivos realizados con las mismas, y la revisión documental de investigaciones internacionales que, trasladadas a nivel nacional, corroboran lo anteriormente citado. El estudio constata riesgos en la profesión del transportista de mercancías por carretera “por las condiciones de trabajo penosas, peligrosas, insalubres y, en ocasiones, tóxicas, que además se ven agravadas con la edad”. También detalla que “la industria del transporte va a tener un incremento de la actividad, por lo que para solventar los problemas derivados se requerirá de enfoques basados en teorías de sistemas, de forma similar a otras actividades penosas”. Por otra parte, la investigación denota “una falta de relevo generacional por ser una profesión de por sí desincentivada”. A pesar de todo ello, se observa “un menor número de víctimas mortales por accidente de carretera, lo que avala la profesionalidad del sector”. En cuanto a la salud del transportista, el informe destaca “unos elevados índices de morbilidad y mortalidad y enfermedades profesionales”, por lo que patologías frecuentes en estos profesionales -infartos, derrames cerebrales, hipertensión, diabetes, etc.-, “deberían considerarse como enfermedades profesionales”, ha explicado José Antonio Moliner. [caption id="attachment_345568" align="alignnone" width="770"] El presidente de Tradime, José Antonio Moliner, durante su intervención[/caption] En las conclusiones se hace hincapié en la edad de los profesionales, ya que “hay un aumento de la siniestralidad a partir de una determinada edad, además de incrementarse la posibilidad de sufrir enfermedades profesionales según los requerimientos físicos”. En el encuentro también se ha abordado la Prevención de Riesgos Laborales en el transporte de mercancías y, para ello, se ha contado con la directora del Área de Relaciones Laborales de Cepyme Aragón, Victoria Pérez, quien ha detallado algunas recomendaciones para mejorar la salud del transportista como ‘hacer algo de actividad física durante las paradas, socializar y mantener una dieta saludable en la medida de lo posible’, entre otras. Además, se ha presentado el proyecto “APP Cristóbal”, dirigido por la médico de Familia del Servicio Aragonés de Salud, Amelia Cantarero. Esta aplicación “ayuda a los profesionales a cuidarse y a solucionar los problemas de asistencia sanitaria y cuenta con algunas recomendaciones sobre dieta o salud mental, además de ofrecer la posibilidad de encontrar las mejores áreas de servicio para el descanso”, ha detallado la directora de este proyecto. La directora general de Trabajo del Gobierno de Aragón, María Soledad de la Puente, ha sido la encargada de clausurar la jornada. De la Puente ha agradecido a Tradime que haya realizado este estudio y que la iniciativa haya partido de Aragón, remarcando que “la competencia en este ámbito es nacional, por lo que el debate tiene que ir acompañado de una base científica y este estudio es muy importante para llevarlo al Parlamento aragonés y que tenga un efecto en la normativa nacional”.