La aplicación de la Ley de Eutanasia cumple un año en Aragón, un periodo en el que se han analizado 18 solicitudes y se han realizado tres prestaciones de ayuda para morir. Esta ley reconoce el derecho de las personas que tengan un padecimiento o enfermedad grave, incurable, con gran sufrimiento y sin posibilidad de mejoría a solicitar a solicitar la eutanasia.
La norma establece un proceso para realizar la deliberación con el paciente y para verificar si se cumplen los requisitos. La Comisión de Garantía y Evaluación, formada por profesionales sanitarios de medicina y enfermería y por profesionales del ámbito jurídico, realiza la verificación previa de los casos enviados por el equipo asistencial, revisa las reclamaciones y realiza un asesoramiento del funcionamiento de la norma.
De las 18 solicitudes que ha recibido, cuatro han obtenido la verificación previa positiva por parte de la Comisión y se han realizado tres. Actualmente hay una en el proceso de deliberación.
La ley garantiza también el derecho a la objeción de conciencia para los profesionales sanitarios. En estos momentos, 1.026 trabajadores han decidido declararse objetores (823 médicos, 193 enfermeros, nueve farmacéuticos y una de otras categorías laborales). Asimismo, se están realizado cursos de formación para los profesionales sanitarios de Aragón sobre la atención al final de la vida y la eutanasia a los que se han inscrito más de 400 profesionales.