La construcción de la nueva tubería “Valdurrios” de 25 kilómetros en las localidades de Bujaraloz, Fraga y Peñalba, en la zona de Monegros II, permitirá convertir hasta 6.200 kilómetros de secano en regadío. Un total de 370 comuneros se beneficiarán de una obra demandada desde hace 30 años y que estará finalizada en 2025, con un coste de 51 millones de euros, 22 aportados por el Gobierno de Aragón y el resto por la comunidad de regantes Montes Negros.
En esta zona, hasta ahora la mayoría de la producción se centraba en el cereal de secano, con producciones de dos toneladas cada dos años, y que pasarán a convertirse en cultivos de maíz, alfalfa o incluso frutales. “Tenemos un sector en regadío, que está haciendo producciones de maíz de 16 toneladas cada año. La diferencia es muchísima, desde luego”, ha asegurado el presidente de la comunidad de regantes, Carlos Villuenda.
Para que las 6.200 hectáreas puedan regarse, además de la tubería de Valdurrios, faltan cuatro estaciones de bombeo que serán financiadas por el Ministerio de Agricultura de forma simultánea a la construcción de la tubería, según ha explicado el consejero del ramo, Joaquín Olona. El coste de estas estaciones asciende a 26 millones de euros y sus proyectos están redactados, estando el Ministerio a la espera del cierre de la financiación y ejecución de la tubería de Valdurrios para iniciar su ejecución a través de un encargo a Tragsa.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha congratulado de que se ponga fin a una reivindicación histórica de esta zona de Los Monegros, donde llevan más de tres décadas -desde que en 1986 aprobó el Plan General de Transformación- esperando la finalización de esta actuación que afecta a 6.200 hectáreas. “Esto supondrá un auténtico revulsivo en la zona, tanto en generación de economía endógena, como en creación de empleo y oportunidades de futuro en una zona rural con alta despoblación como esta”, ha explicado.
Desde el 2016, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha comprometido 233 millones de euros en subvenciones para la creación y modernización de 49.214 hectáreas, que han movilizado una inversión de 700 millones de euros por parte de más de 7.000 regantes beneficiarios y han permitido finalizar proyectos paralizados durante décadas. A estas cifras hay que sumar los casi 85 millones de inversión vinculados a los fondos europeos de Recuperación y Resiliencia que han sido asignados a Aragón para la modernización de otras 14.800 hectáreas de regadíos y que se ejecutarán mediante convenios entre diferentes Comunidades de Regantes y la empresa pública Seiasa. En consecuencia, se habrá actuado en un total de 64.100 hectáreas entre creación y modernización de regadíos.