Del restaurante a casa para evitar el desperdicio alimentario sin riesgos para la salud

Ucaragón da consejos para poder transportar sin riesgos la comida sobrante de los clientes en un restaurante
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La Unión de Consumidores de Aragón (Ucaragón) ha elaborado una serie de consejos para poder transportar con seguridad y sin riesgos para la salud los alimentos de los clientes sobrantes de una comida en un restaurante. “La mayor concienciación sobre el problema del desperdicio alimentario ha llevado a un cambio de hábitos, por lo que cada vez más personas piden llevar a casa la comida sobrante de una comida en un restaurante”, señalan desde la organización. Por ello, desde la Unión de Consumidores de Aragón dan una serie de consejos para llevar a cabo esta práctica con toda seguridad. “Los restaurantes cada vez están más preparados y concienciados para dar este servicio y muchos de ellos ya disponen incluso de bandejas y recipientes de un solo uso”, indican desde Ucaragón. Además, “el cliente cada vez más está más concienciado con el problema del desperdicio alimentario y le da una segunda oportunidad a la comida que ha quedado en el plato o a la botella de vino que ha quedado medio llena”. En este sentido cabe recordar que “el restaurante nos puede cobrar por el táper en el que nos ponga la comida sobrante para llevar a casa”, subrayan. También es bueno recordar que, tras la entrada en vigor el 10/04/2022 de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, “en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento”. Desde Ucaragón señalan que es importante que para evitar el desperdicio "el restaurante puede adaptar las raciones, no hacerlas demasiado grandes porque acabarán antes en la basura que en el estómago del cliente, ofrecer distintos tamaños de raciones o pedir el cliente medias raciones o medios platos”. Por otra parte, se debe prestar atención a algunos aspectos de higiene alimentaria y de conservación si se decide llevar la comida sobrante a casa ya que “uno de los principales errores que suelen cometerse es el de la falta de control de la temperatura al transportar las sobras, lo que puede conllevar el crecimiento de bacterias peligrosas y, por tanto, un aumento del riesgo de intoxicación alimentaria”, apuntan. Por ello, entre las medidas para que la comida llegue a casa en las mejores condiciones, es importante vigilar el tiempo que pasa entre que se sale del restaurante y se llega a casa, almacenarlos y conservarlos en la de forma segura y, para las comidas en frío, la regla de oro es asegurarse de que ha sido totalmente cocida y después refrigerada en un plazo mínimo de dos horas. Además, cuando se vaya a calentar la comida, debe alcanzar una temperatura de unos 70 ºC para garantizar su inocuidad; calentar de manera homogénea (si se usa el microondas, se cubrirá el recipiente para retener el calor y la humedad y removeremos la comida a mitad de ciclo); en el caso de calentar un líquido como una sopa, este debe llevarse a ebullición. “Es importante no confiar en nuestra nariz porque, a menudo, los alimentos contaminados no huelen mal ni tienen mal aspecto”. Las bacterias por lo general no cambian el sabor, el olor o el aspecto de los alimentos, por tanto, es muy difícil que solo fijándonos en la apariencia sepamos si un alimento está contaminado o no. Por último, desde Ucaragón, aconsejan “no esperar demasiado, ya que, en general, no deben consumirse las sobras almacenadas durante más de tres o cuatro días, y menos aquellas que son más perecederas, como pescado o productos lácteos”.